Por ti

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A pesar de que le empezaba a agradar de forma extraña Seokjin, aún no le gustaba lo cercano que era con su hyung. Sin pensarlo mucho se fue a sentar al lado de su hermano en medio de esos dos. restregó su cabeza en la pierna de su hermano hasta sentir la esencia de arándanos. Eso ayudó a calmar la ansiedad que le acongojaba. Su hermano inconsciente de su estado le permitió seguir restregando. —¿Qué tiene mi pequeño Soobin? — susurró dulcemente hasta que estuvo completamente tranquilo, Taehyun se había unido en algún momento, y se comportaba de igual manera que Soobin.

—Tengo que preparar la cena —Trató de levantarse, pero los adolescentes se lo impidieron, alegando que Seokjin fuera quien lo hiciera.

Yoongi observaba todo desde lejos, mientras se preocupaba por el omega que estaba encerrado en su nido sufriendo solo.

Incluso la noche anterior había ido a su habitación, para que estuviera con él. Pero no podía ceder por más tentador que fuera el joven omega.

Temía flaquear esa misma noche. Pero tenía que arreglar su vida para poder siquiera vislumbrar un futuro juntos.

El lunes siguiente fue el primer día de Seokjin para buscar trabajo. Al final del día, regreso a casa victorioso. Al día siguiente empezaría como secretaria de un pequeño consultorio médico.

En la primera semana durante los pequeños tiempos libres entre pacientes, charlaba sobre diversos temas con su jefe.

El Doctor Jeon, era un sujeto a finales de los treinta e inicios de los cuarenta, su abundante cabellera negra empezaba a encanecer. Fue él mismo quien realizó la entrevista. Cuando le pregunto, por qué quería ese trabajo Jin se encontró sincerandose.

El tipo estaba sorprendido por la actitud del joven alfa, diciendo que deseaba que su hijo mayor tuviera la mitad del impulso que él.

Seokjin se dedicaba en cuerpo y alma a realizar bien su trabajo.

Al final de la semana cuando recibió su pago, se sintió triunfante. Las largas jornadas en frente del monitor habían dado su fruto.

Recorrió las dos cuadras que separaban la oficina médica y la cafetería en donde trabajaba Yoongi, Jin esperó fuera a que terminara el turno del alfa, esta había sido su dinámica toda la semana.

Quizá en otro momento hubiera entrado a la cafetería y pediría un café. Pero quería entregarle el sobre con el pago completo a su omega, quería demostrarle que era alguien en quien podía apoyarse.

—Pareces feliz —Yoongi le alcanzó un café que humeaba, y se metió a la camioneta. Seokjin siguió su ejemplo. Tardo un poco en arrancar.

—Estoy feliz —admitió Seokjin y le dio un sorbo al café.

Namjoon había llegado hace tiempo de su nuevo trabajo. Vigilaba a los menores en la preparación de la cena. Ya que cocinar era una experiencia reciente de los menores y aún estaban aprendiendo a hacer más que fideos.

—Detesto cocinar —Sentenció Taehyun —Es demasiado trabajo.

—Será mejor que practiques o tendrás la sazón de Hyung —Soobin le amonestó mientras agregaba ajo a la olla.

—Niño ingrato, después de que te alimente. Te quejas.

—Está bien Hyung. No es tu culpa —Soobin se fue a restregar en Namjoon —Después de todo los alfas no necesitan cocinar.

Namjoon le abrazo por la espalda haciendo cosquillas al hermano menor —Que dice este tonto... ¿Un alfa no necesita comer acaso? ¿Crees que los omegas son tus sirvientes o qué?

—No somos tus sirvientes —Taehyun se unió a la tortura.

Se escuchó un auto en la entrada. El corazón de Namjoon latía emocionado.

Las voces y esencias de los dos alfas y un omega se incorporaron al hogar.

Soobin escapó del agarre de Namjoon, Este entendió la necesidad del joven alfa de actuar más maduro frente a otros. Pero a Taehyun no le hizo mucha gracia aquel comportamiento.

Cuando los más pequeños se fueron a dormir Namjoon decidió que quizá era buena idea ir a dormirse también.

—Namjoon-ah, ¿ puedo hablar contigo? — Seokjin se incorporó y alcanzó al omega antes de que subiera los escalones, al no obtener una contestación de parte del omega lo volvió a pedir.

Decidieron ir a caminar al muelle para tener un poco de privacidad.

Cuando Seokjin consideró que era una distancia prudente se detuvo y alargó el sobre —Toma Namjoon.

El omega al ver el sobre no tenía idea de qué hacer —Por qué me entregas algo tan extraño Hyung.

—No es extraño, es la paga de la semana, por favor dale el uso que necesites — Seokjin veía emocionado al omega mientras este abría el sobre.

—Hyung aquí hay mucho dinero. Acaso me estás dando toda tu paga... —Iba a bromear sobre ello, pero el alfa admitió que era toda la paga —hyung no puedes darme todo tu dinero, tienes que pensar en cosas que necesites y ahorrar para pagar los gastos de colegiatura del próximo semestre.

—Quiero que tu tengas todo, además no pienso seguir con la universidad —Seokjin podía ver como el omega entraba en conflicto.

—Cómo puedes decir algo así de importante a la ligera. Terminar tu educación es importante...

—Igual no es como si pudiera pagar la universidad incluso si usara toda mi paga de seis meses.

—Igual no es necesario que me des todo tu dinero —El omega trato de devolver el sobre, pero el alfa se alejó, volvió a acortar la distancia y este se volvió a alejar. —¿Por qué en el universo me darías el dinero que ganaste con tu esfuerzo?

—Es que no es obvio. !Eres mi pareja, es mi deber proveer para ti!

Eso dejó helado a Namjoon.

—Hyung no tienes ese tipo de obligación conmigo —Namjoon empujó el sobre en el pecho del alfa, pero este se mantuvo firme, sin moverse un solo centímetro. Aumentando el enojo del omega.

—No lo hago porque tenga alguna obligación contigo, lo hago porque quiero hacerlo. Puedes usar el dinero en lo que quieras, comprar más comida para los cachorros o hacer picadillo con él. Solo tómalo ¿Vale? Y vete acostumbrando porque tendrás un sobre igual todas las semanas.

El alfa se marchó de regreso a casa dejando atrás al omega confundido.

La verdad sobre nuestro líderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora