La verdad sobre nuestro líder

Camino cerrado

El sonido de la campana anunció la llegada de un nuevo cliente, Grito el saludo de regla, mientras seguía preparando el café en sus manos.

—Un moca helado —Su compañero de turno le pasó la orden, la cual preparó con destreza.

—Yoongi.

—Y yo pensando que nuestro café había adquirido fama —Yoongi levantó la vista para enfrentar a Jin mientras le acercaba el café.

—Necesito hablar.

—¿Cambiaste de objetivo para acosar? —El alfa como siempre se mantuvo imperturbable ante sus palabras —Tengo descanso en veinte minutos.

—¿Qué quieres hablar?

—Creo que es evidente.

—Esperaba que fuera solo un capricho de niño rico.

—¿No es eso demasiado cruel? —Yoongi suspiro evaluando al alfa. Se había considerado un buen juzgador de carácter, normalmente sabía qué esperar de las personas. Era la persona frente a él real, o su actuación supera a su habilidad para juzgar.

—¿No sería así más fácil para todos?

—No sé de qué hablas. Necesito que me ayudes. Namjoon no me deja acercarme y no puedo protegerlo desde lejos.

—¿Por qué quieres protegerlo?

—¿Necesito una razón? ¡Solo quiero hacerlo! Tienes que cuestionar todo...

—¿Entonces qué quieres hacer? —Yoongi suspiro contemplando el reloj en su muñeca, solo restaban cinco minutos de su preciado descanso.

Partiendo con el relato de Jin con este eran tres ocasiones en donde los alfas habían mostrado un afán por marcar a su líder, dos de ellas en situaciones violentas.

Aún recordaba la promesa que había hecho con Namjoon, de encontrar la razón detrás de ello.

En sus expectativas no se encontraba descubrir que el torpe chico resultara ser un omega, y si eso al final mejoraba o empeoraba la situación.

Pidió el siguiente día libre y sorprendiendo a Namjoon lo arrastró hasta su van negra. Había pasado toda la noche investigando a donde debería llevarlo.

—Yoongi hyung ¿A dónde vamos? —Namjoon comenzó a ponerse nervioso en cuanto salieron de la ciudad.

—Te llevo al médico.

—Pero ya fuí a hospital ayer, incluso tengo medicina. No hay necesidad de ir, o ir a un médico a otra ciudad.

—Namjoon, necesitas saber qué causa que los alfas sean violentos contigo —Namjoon lo observó sorprendido.

—Hyung, tú eres un alfa y no eres así conmigo.

—No lo sabemos, puede suceder en el futuro —Yoongi parqueo frente a un edificio de aspecto sobrio y elegante.

—Hyung ¿Tenemos dinero para algo así?

—No te preocupes por el dinero, ese no es un problema en este momento.

Después de hablar con la recepcionista fueron llevados a una habitación y un doctor, que se presentó amigable. Aún inseguro, Namjoon procedió a relatar tan detalladamente como pudo todos los encuentros.

Yoongi no podía escuchar todo eso sin sentir cómo se le revolvía el estómago. Él sabía cuán aterradores podrían ser los alfas enloquecidos.

—Por lo que me cuentas, es posible que sea un problema en tus glándulas, puede ser la hipófisis o algún daño que hayas sufrido: quemaduras, o aplicación de drogas en el área.

—No he tenido quemaduras o me he drogado.

—Entonces haremos un examen de sangre, para comprobar tus niveles hormonales. Tus resultados estarán listos en unos días, así qué puedes irte una vez terminen de dar la muestra.

—Gracias por traerme, Hyung —Namjoon se sentó en el banco del parque al lado de Yoongi y le alcanzó un café mientras bebía del propio, aliviado de haber salido finalmente del sofocante ambiente del hospital.

—Solo espero que encuentren una solución —El aire de esta ciudad era más fresco, lejos del bochorno que sufrían en casa por la falta de aire acondicionado, por lo que estar afuera no era tan agotador.

—Yo también...

—Namjoon, hasta que encontremos una solución será mejor que no salgas más a patrullar. Me encargaré de eso mientras tanto.

—Pero hyung ¿Estás en condición para hacerlo?

—Estoy en mejor posición que tú. Esta vez tuviste suerte que fuera solo un oponente. Te pueden marcar a la fuerza y terminar muerto —No estaba seguro de cómo haría tal cosa, pero hacerlo era primordial para mantener a todos a salvo.

—Vaya mierda... —Ser un omega era una mierda —Preferiría ser un beta.

—No te preocupes Namjoon, yo me encargaré de protegerte como es debido.

—Siempre has visto por mi, supongo que nada ha cambiado —El auto desprecio en las palabras del omega sonaba mucho como la voz de su interior, estaba familiarizado con el sentimiento de saberse inútil.

—Namjoon... no lo digas de esa forma... No es así como somos nosotros.

—Esta bien hyung, es lo que es —Nam no quería sonar ingrato, pero cada vez sentía que tenía un grillete más pesado en su cuello.

La semana siguiente con los resultados del laboratorio, descubrió que la presentación tardía era más común en omegas masculinos, en ese caso fue agravado por la desnutrición durante su adolescencia. Y el comportamiento anormal en los alfas se debía al alto nivel de feromonas en el cuerpo producto del desarrollo de los órganos reproductores, lo que causaba una hiperexcitación en alfas, médicamente no había nada que hacer para evitar el problema, solo seguir usando un bloqueador de esencia.