Capitulo 5

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Kazutora POV

Escape como un cobarde, ni se cómo llegue a mi casa, como me comporte después de ver el nombre. Mis recuerdos sobre esa noche están borrosos. Apenas entre a mi cuarto, agarre algunas cosas. Las puse en una maleta. Llame a mi madre como a las una y media de la mañana, diciéndole que iría a verla . No me cuestiono nada, solo me dijo que cualquier gasto ella me lo repondría. Su voz calmo mi corazón un poco. Cuando mi mente ya estaba un poco clara, el tren ya estaba a mitad de camino. Yo con la ropa de ayer y una maleta mal hecha.

Cuando mi madre abrió la puerta me abrazo y dijo que descansará. Juro que lo intente, pero fue muy difícil.

Después de unas horas me levante no podía seguir en cama. Fui a la cocina, mi madre tarareaba una canción de la radio mientras cocinaba lo que parecía ser un tipo de sopa.

- Hola Mamá, ¿no trabajabas hoy?

- ¿Cómo voy a trabajar hoy día? Mi lindo hijo vino a visitarme, pedí permiso así que no te preocupes.

Mi madre se veía radiante, feliz, su ser brillaba, lo mejor que hizo fue escapar de esa tortura. ¿Debía haber hecho lo mismo? Irme, olvidar todo ¿Sería otra persona? ¿Sería feliz? Baji siempre estuvo fuera de mi alcancé. No entiendo por qué guarde la esperanza. Estamos a niveles muy diferentes.

- Deja de pensar tanto, viniste a despejar tu mente y aclarar tu pensamiento cierto. No espero que me cuentes todavía, pero sé que más después podrás hacerlo. Por ahora disfruta de esta comida.

- Gracias mamá- mi voz se quebró al final, pero ella tenía razón tenía que aclarar mis sentimientos.

Después de comer, no pusimos a ver una película fue muy divertido, juagamos un rato y luego mi mama me conto cosas de su trabajo, cuales era sus funciones, lo gruñón que era su jefe y lo bien que se llevaba con todos sus compañeros. También me dijo de un amigo suyo que era muy divertido y siempre la apoyaba en cosas que no sabía y le daba consejos. En ese instante pensé en mi mama con otra pareja, bueno si la hace sonreír como ahora estaría muy de acuerdo. Cuando era más noche salimos a dar una vuelta y comimos helado y algunos dulces.

Por esa tarde decidí olvidar todo, aunque sea un momento mi mente estaba totalmente despejada.

Al día siguiente mi madre tuvo que ir a trabajar , ya se había faltado un día y no le iban a volver a dar permiso. Me cocino temprano y me dijo que podía ver las películas que quisiera. Además me dejo dinero para cualquier emergencia.

Cuando me quede solo recordé mi trabajo, me preocupe. Inmediatamente cargue mi celular espere unos minutos y lo prendí, 35 llamas perdidas y un montón de mensajes, la mayoría de Baji, y los demás de los chicos.

Cuando cargo, llame a la señora María, ella me había apoyado mucho tenía que darle una explicación. Sonó unas dos veces y contesto.

- Hola señora María llamaba por lo de mi falta el día de ayer.

- Kazutora, oh mi niño no te preocupes, justo ayer vino mi hijo de visita, asi que por unos días cerrare la tienda.

- Ohh que bueno eso me hace sentir mucho mejor

- ¿Y paso algo para que te faltaras? Baji vino a buscarte. Ustedes tienen una bonita amistad.

- Oh mmmm bueno, No pasó nada solo quería ver a mi madre tuve que faltar.

- Nos vemos en unos días entonces, cuídate.

"Bonita Amistad" no éramos más que eso a ojos de los demás. No quiero sentirme así. Revise los mensajes

«Tora estas bien? Te fuiste sin decir nada»

«Fui a tu casa, no estabas, ¿estás bien?»

«Tora te llame, pero tu celular está apagado, llámame apenas leas esto.»

«Fui a tu trabajo, la señora María me dijo que no sabe nada. Espero no haya pasado nada malo»

«Hice algo mal?»

«Amigo Contéstame»

«Kazutora»

Su preocupación me da esperanza, esperanza que no quiero sentir, que quiero arrancar. Baji, yo también quiero verte como un amigo. No quiero sentirme así. No podía llamarlo, no todavía o soltaría todo, yo sabía que pasaría. Pero tenía que mandar algo.

«Estoy bien, no te preocupes»

Apenas envió el mensaje, apague el celular. Si volvía a llamar no sé cómo reaccionaría así que preferí evitarlo.

No me sentía bien así que dormí toda la tarde, no tenía ganas de nada. Cuando llego mi mama y me vio se puso triste, tenía todo a borde no podía aguantar más y le conté todo.

- ¿Te gusta mucho no?

-Sí, pero ya que, ya perdí.

-Mírame- tomo mi cara entre sus manos- No dejes que una estúpida marque tu futuro, el único que puede decidir qué hacer con su vida eres tu nadie más. Eres muy hermoso, tienes un corazón gigante si es tan ciego para no darse cuenta, el que pierde es el.

-Pero...

-Ningún, pero, no te rindas sin haber luchado primero. -Se fue un rato del cuarto y volvió con unas bolsas. -Nuevo look, nueva actitud.

Mire las bolsas, y habían distintos materiales para el cabello. Después de un rato conversando y ella pintándome el cabello. Pensé en sus palabras. Tenía razón, no me iba a rendir tan fácil. Conocía a Baji 8 años, cada aspecto, cada gusto y emoción. No sé quién era Chifuyu, pero desde hoy empieza la guerra.

Cuando termino me mire al espejo. Absolutamente el cambio de look me hacía sentir más seguro. Los rayos dorados en mi cabello me gustaban mucho. Volveré, mucho más fuerte, dejare el dolor aquí. Voy con todo Baji.

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Destinados - BajitoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora