Pamplona

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Natalia subió al tren con el estómago encogido... Había quedado con Alba en que ella llegaría el día 26 a Pamplona y eso significaba dos cosas; La primera... estar sin verse durante tres días y pico, y la segunda... que de alguna manera tenía que presentarla ante sus padres...

Cuando llegó a su destino empezó a mirar hacia todos lados buscando a alguien que conociese. De pronto, un fuerte golpe casi la hace caer al suelo desde la espalda. Elena había saltado sobre su hermana abrazándola y casi la mata del susto.

N: ¡Loca! jajajaja ¡Qué casi me tiras!

E: Wapa!!! jajajajajaja -dándole besos

N: Jajaja, ¡qué me gastas! jajajjajaj... Venga tira anda...

Su madre las esperaba sonriente al otro lado de la estación.

N: Hola mamá -dándole un beso

R: Hola cariño... ¿cansada?

N: mmm... no mucho... algo

R: Bueno... ahora un caldito de los de Carmen, una siestecita y como nueva...

N: jejeje, eso eso...

Subieron al coche que estaba parado a la puerta de la estación. El chófer, que era el mismo de toda la vida, dio dos besos a Natalia de bienvenida y pusieron rumbo a su casa.

Durante el trayecto hablaban de todo y de nada animadamente mientras Elena seguía agarrada a de Natalia por si se le escapaba... El sonido del móvil hizo que Natalia se soltara un momento para poder cogerlo.

N: ¿Sí?

A: HOLAAAAAAAAAAA

N: Jajajjaaja Hola... -decía sonriendo

Rosario, su madre, la miraba mientras escudriñaba a Elena que parecía saber algo porque miraba a su hermana sonriente haciéndole señas...

N: Ay! Espera... que Elena quiere hablar contigo

A: vale

E: HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

A: Hola guapísima!!!!! ¿Qué tal todo por allí?

E: Muy bien... tenía ya ganas de ver a Naty...

A: Normal

E: ¿Y a ti cuándo te veo?

A: Pues... el 26 tengo que ir a recoger a Nat a tu casa... si es que llego claro porque como el taxista me mande a Murcia yo soy capaz de no darme cuenta

E: jajajajjajjajajajaja

A: jejejejeje

E: Seguro que llegas mujer

A: Esperemos

E: venga... pues te devuelvo a mi hermana

A: Vale. Un beso!!!!

E: Otro...

N: Hola de nuevo

A: Tu hermana es un encanto

N: Sí que lo es -decía mientras la miraba

A: ¿Qué tal el viaje?

N: Bien... pesado como siempre, pero vamos... normal

A: Ya verás lo pesado que se me va a hacer a mí

N: Bueno... no es para tanto... sólo que...

A: Jajajaja, da igual... voy a ir de todas formas... Se me haga lo pesado que se me haga

N: jem jem... vale

A: Te echo de menos ya -decía melosa

N: Y yo... y yo... -intentaba responderle sin que su madre notase nada

A: mmmm ¡vaya contestación!

N: Es que...

A: ¿Mami? ¿Papi?

N: Eso...

A: jejejejejeje

N: Pero yo también

A: ya lo sé... Oye... ¿y quién les vas a decir que te ha llamado?

N. Pues mi amiga del alma...

A: Jajajajajajajaa

N: jejejejejejee

A: Ais... mi niña... Bueno, ¿me llamas luego?

N: Sí... esta noche

A: Un beso

N: Miles!!!

A: Jejeje... adiós

N: Ciao

Natalia colgaba el teléfono bajo la atenta mirada de su madre y su hermana

R: ¿Y era?

N: Mmmm... Alba... una amiga... que por cierto tenía que comentártelo... Resulta que vamos a ir un grupo de compañeros del hospital a una casita aquí cerca a pasar la nochevieja y le he dicho a Alba que venga a por mí el día 26 y así le enseño la casa y eso

R: Ah, muy bien... -decía su madre mientras Elena miraba por la ventanilla mordiéndole los labios para no estallar en carcajadas...

N: Es muy maja

R: Seguro... -sonreía

E: ¡Y tanto! Jajajajajajajajaja

Natalia ponía los ojos en blanco mientras su madre miraba asustada a su hija que seguía riendo ajena a todo...

N: Como una chota mamá... ¡Está como una chota!

E: jajajajajajjajajaj

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EL BOSQUE // AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora