EL BOSQUE // Albalia

Es mi novia!

N: En realidad no tendría por qué saber a qué te refieres mamá... no soy adivina...

R: No... adivina no... pero muy ligerita sí que eres cariño -soltó con rintintín

N: ¿Perdona?

R: ¿Qué crees? ¿Qué podías traer aquí a tú... tú... a esa y juguetear delante de nuestras narices sin que nos diésemos cuenta?

N: Eres muy injusta...

R: ¿ah, sí? ¿Y quién lo es más? ¿Yo por decir lo que pienso o tú por callarlo?

N: Mamá, Alba es mi novia... ¡Y la quiero!

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Carmen soltó el mando de la sartén en la que estaba haciendo las tortitas y volteó a mirar a Natalia que derramaba algunas lágrimas...

C: Creo que debería dejarlas solas...

R: Gracias Carmen

La mujer, al pasar por el costado de Natalia, la tomó del brazo y la besó con cariño consiguiendo una bonita sonrisa por parte de la pediatra.

Cuando Carmen llegó al salón se encontró con un silencio sepulcral hasta que Mikel decidió romperlo...

M: ¿Ya han empezado?

C: Sí señor...

M: Siéntese aquí con nosotros Carmen

C: Tal vez sea mejor que yo me vaya...

M: Mira a Alba... a esta niña le va a dar algo, mejor quédese con nosotros a ver si estando usted se relaja un poco...

Alba miró a Carmen asustada y la mujer sonrió al tiempo que se sentaba a su lado...

M: No os preocupéis... pero vais a oír retumbar la casa -dijo con gracia el hombre lo que sacó por fin una sonrisa en los labios de Alba- ¡Hombre! Si no estabas en shock!!!

A: Lo siento... yo... -no sabía qué decir- no...

M: Mira, lo que vas a ver ahora va a ser duro pero si es verdad lo que yo vi ayer... y vi que la querías... lo aguantarás...

A: Lo que haga falta señor...

M: Eso espero -contestó guiñando un ojo a su nueva nuera.

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R: ¿Te das cuenta de lo que has dicho? ¿Tu novia? ¡Por amor de Dios!

N: Pues sí mamá... precisamente por eso... por amor.

R: ¡Es una mujer Natalia!

N: Ya... ¿y?

R: Y ayer ahí venga a tocaros en el jardín...

N: Conforme lo dices me haces sentir sucia...

R: Es como debes sentirte

N: No mamá... yo ayer la besé con el corazón y la acariciaba con dulzura... De la manera en la que tú lo describes da asco...

R: Es precisamente lo que a mí me produjo...

N: ¿No piensas poner un poco de tu parte?

R: ¿Qué quieres que ponga?

N: ¡Pregúntame al menos qué siento! O por qué lo hago

R: Es que no quiero saberlo

N: No claro... es mucho más fácil juzgar sin saber y sentenciar sin dejar hablar a nadie...