Descubriéndote // Parte 6

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El pub

Mientras Damion seguía de charreta con los chicos riéndose de Dios sabe qué cosas, todas las chicas bailaban copa en mano en el centro de la pista. Se movían al ritmo de la música bailando unas con otras y riendo sin parar.

Elena se lo estaba pasando de miedo. Su hermana no paraba de sacarla y de hacerla girar sobre sí misma. Natalia la estaba mimando como nunca y eso le encantaba. Toda la atención que Natalia pudiera posar en Elena era agradecida por la joven con una sonrisa de oreja a oreja y unos ojitos contentos que llenaban de orgullo a la pediatra.

Marta se había acercado a Alba para conocerla algo mejor y mientras bailaban hablaban animadamente sobre la pediatra. Marta le estaba contando todas y cada una de las graciosas situaciones en las que se había visto envuelta junto a Natalia a lo largo de sus vidas. Alba reía divertida y miraba enternecida a ala pediatra bailando con su hermana pequeña. Se notaba la admiración que Elena sentía hacia Natalia y ver lo atenta que era la médico con la muchacha enternecía de alguna manera el corazón de la enfermera.

Julia, que iba demasiado contenta para el gusto de Carlos pero no demasiado como para ir mal, se agarró de pronto al cuerpo de Alba que río en carcajadas al ver a su amiga colgando de su cuello.

J: DELGADITO ELLAS NO QUIEREN TUS BESOS, SI NO LES DAS TODO EL AMOR QUE HAY EN TUS HUESOS, DELGADITO ELLAS NOOOOOOOOOOOOOOOO

Julia cantaba bailando agarrada de Alba mientras la enfermera la sostenía para evitar que se diera de bruces contra el suelo. La canción cambió a una tan antigua como la anterior y Alba, que recordaba al dedillo la letra, se unió cantarina a Julia que se emocionó al ver que Alba empezaba a seguirle el juego...

A: Ese beso de tu boca que me sabe a fruta fresca que se escapó de tus labios, y se metió en mi cabeza......

Alba le cantaba a Julia la canción mientras reían y el resto de chicas les iba haciendo un círculo alrededor y las animaban a seguir bailando. África miraba de vez en cuando a Damion que seguía a lo suyo con los hombres del hospital y pensaba en lo tontos que eran al perderse la verdadera fiesta en el centro de la pista.

Alba empezó a mover sus caderas elegantemente, pero de una manera tan sensual, que más de uno de los chicos que bailaban cerca de ellas se giraba para observarla.

Natalia posó sus ojos en la enfermera que seguía bailando con Julia en el centro del círculo y Elena llamó la atención de Marta para que observase a su hermana.

Los ojos de Marta viajaban de Alba a Natalia y de Natalia a Alba en numerosas ocasiones y en lo único que podía pensar era en una cosa: Natalia lo debe estar pasando muuuuuuuuuuuuuuu malamente. Y en efecto así era. La pediatra se estaba poniendo malísima viendo las caderas de Alba yendo y viniendo, acercándose demasiado a las de Julia para volverse a retirar antes de rozarla y mover su cintura en círculos mientras seguía cantando la letra de aquella canción.

Julia, que intentaba seguir a Alba como podía, no paraba de reír pues el alcohol que llevaba encima le impedía marcar el ritmo con sus caderas y parecía un pato mareado pegada a la enfermera.

Marta, que miraba a Natalia morderse el labio inferior decidió hacerla sufrir un poquito más y tirando del brazo de Julia la separó de la enfermera para colocarse ella en su lugar. La joven, que iba mucho más lúcida que la anterior pareja de baile de Alba, unió sus caderas a las de la enfermera y siguió el ritmo de la música excitantemente mientras Alba, bromeando muerta de la risa, pasaba sus manos por los costados de Marta insinuantemente. Los chicos, que ya miraban descaradamente, vitoreaban a las dos jóvenes que ahora imitaban a la perfección estar haciendo el amor durante el baile. Alba reía y Marta no podía dejar de dirigirle miradas a Natalia que ésta recibía amenazantes.

EL BOSQUE // AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora