Vive // Parte 1

603 50 0
                                        

La consulta

C: ¿Y no recuerdas que se te pasaba por la cabeza en esos momentos Alba?

A: Yo... yo no lo sé -contestaba nerviosa- no pensaba... yo.... veía imágenes y aunque sabía que Julia, Natalia y Héctor estaban ahí yo... no, no me sentía en el ascensor... me sentía...

C: Sigue Alba... ¿Dónde?

A: ¡En ese puto sótano! -gritó llevando después sus manos a su cara para hundirse en un llanto silencioso.

Carlos, sabiéndose impotente al no poder acercarse a la enfermera y amiga, optó por dejarle un vaso de agua frente a ella y a permanecer en silencio hasta que se calmase un poco.

Unos minutos después, Alba elevó el rostro y viendo el vaso de agua bebió para refrescarse los labios y la garganta.

A: Gracias... -susurró

C: ¿Mejor?

A: Sí -dijo asintiendo...

C: Alba... ¿recuerdas abrazarte a Natalia?

A: Sí, claro que lo recuerdo

C: ¿Y?

A: ¿Y qué?

C: Alba... llevas hablando conmigo sobre esto años y nunca me has dejado acercarme a ti cuando rememoras aquello...

A: Lo sé, pero en ese momento necesitaba... no sé Carlos, ella estaba ahí y la necesité... simplemente

C: Alba, no me entiendas mal, me parece estupendo pero también es extraño ¿no te parece?

A: Supongo que sí, no lo sé.

C: Sí lo sabes

A: Tal vez

C: Alba... ¿por qué recurriste a ella?

A: No lo sé... la vi ahí, preocupada...

C: Todos nos preocupamos y tú nos alejas... ¿Recuerdas cómo te pusiste cuando viste a Julia acercarse a ti? Ella también estaba preocupada...

A: Lo sé, lo sé... y lo siento. Es mi amiga pero en ese momento no quería que me tocase...

C: Bien, bien... no pasa nada... pero sí dejaste que te tocase Natalia

A: Había algo en ella... me sentí... en casa...

C: ¿En casa?

A: No sabría explicarte. Estaba protegida Carlos... Yo... no sé... no sé...

C: Sí, sí sabes -seguía insistiendo Carlos

A: A veces, cuando estaba en aquel lugar, me abstraía de mi cuerpo de tal forma que pasaban horas y yo no me movía... eran unas pocas veces en las que me relajaba de verdad y me sentía en calma por un breve espacio de tiempo...

C: Lo sé, lo leí en tu informe... Según dice ahí incluso después de volver a tu casa seguías sufriendo esos shocks durante un tiempo.

A: Sí... y me sentía bien

C: Es raro...

A: Sí.... pues cuando miré a Natalia me sentí igual... es como si ya no estuviese en ese ascensor... ya no estaba en el sótano ¿entiendes? No sé... me abstraje como entonces...

C: Pero no entiendo qué tiene que ver Natalia en todo esto.... ¿por qué la dejaste acercarte a ti Alba? Tardaste más de un año en dejar que tu madre te abracase o te acariciase de nuevo, y hasta los 18 no consentiste que nadie te tocase más allá de un leve roce en la calle o al chocar sin querer... Y aún hoy, cuando estás nerviosa, no legas a aceptar ningún tipo de contacto... ¿por qué a Natalia sí?

EL BOSQUE // AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora