𝐁ucky barnes | ❝dos corazones de cristal que se necesitan el uno al otro❞
donde artemis y bucky tienen una amistad caótica que los destinará a estar juntos, pero ninguno se da cuenta de ello hasta que comienzan a vivir en la misma casa.
ó
donde a...
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CAPÍTULO OCHO; DULCE CUMPLEAÑOS.
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LA PUERTA DEL DEPARTAMENTO 34 se abrió por una segunda vez en el día, y Artemis Eisley Jones, con suma prisa, entró de ella.
Estaba vestida con un vestido azul con puntos blancos casual y formal a la vez, que, cuando James Buchanan Barnes alzó la mirada y la observó, rebuscó en su memoria si había algún compromiso formal que él había olvidado, o solamente era el nuevo estilo de vestir de la castaña.
—¿A donde tan formal?, –se burló cuando Artemis entró totalmente al departamento y lo divisó en el sillón. Ella se detuvo en seco, y le puso mala cara dejando su bolso en la mesada de la cocina.
—¿A donde tan peinado?, –le contra atacó, y James borró su gesto divertido cambiándola por una incrédula mientras se pasaba su mano por su cabello, acomodando todos los mechones desordenados.
—¿En dónde estabas?
—Reunión de secundaria, ¿recuerdas?, –soltó un suspiro pesado y se adentró a la cocina en busca de algo para tomar.
—Oh sí, cierto. ¿Cómo te fue?, –preguntó, tomando el control del televisor y volviendo a pasar los canales de éste distraídamente.
—Horrible, –farfulló, —Con solo decirte que mis amigos me hicieron burla porque fui la única que sí cumplió lo que todos apostaron cuando estábamos en la secundaria, –dijo de mala gana, sacando una lata de coca cola que tenía guardada en el refrigerador y abriéndola.
—¿A qué te refieres?
—Meses antes de graduarnos apostamos en quien sería el primero en hacer tal cosa luego de salir de la secundaria, –le comenzó a contar, —Algunos apostaron que la primera embarazada sería Lydia, otros que el que terminaría primero en prisión sería Thomas, y de todas las apuestas que hicieron, yo fui la única que sí lo cumplió.
—¿Cuál era la tuya?, –le preguntó divertido, curioso por saber que habían apostado en la castaña.
—La primera en abandonar los estudios, –respondió como si nada, dando un trago pequeño de coca cola para pasar desapercibida. Nunca le había contando a él que había abandonado los estudios antes.
—¿Que hiciste qué?, –frunció el ceño confundida, —¿Abandonaste la secundaria?
—Fue la universidad realmente, –le aclaró enseguida, —Pero hubo un tiempo en 2012 que no fui a la secundaria durante unos meses, –murmuró, esbozando una mueca en sus labios, —Dejé de ir por el acoso escolar que sufría y entonces me convertí en justiciera de la calle para matar tiempo por unos meses, hasta que Nick me encontró y me reclutó.
—¿Fuiste justiciera?, –preguntó el pelinegro divertido, sin creérselo.
—Sí, de Brooklyn, –se rió, —Pero conste, no era la mejor de todas. No sabía pelear bien y me terminaban dando la paliza de mi vida. La última vez que me metí con maleantes una cámara de seguridad me grabó usando mis poderes, y así fue como Fury me encontró en 2012 y me hizo parte de la iniciativa Vengadores.
