𝐁ucky barnes | ❝dos corazones de cristal que se necesitan el uno al otro❞
donde artemis y bucky tienen una amistad caótica que los destinará a estar juntos, pero ninguno se da cuenta de ello hasta que comienzan a vivir en la misma casa.
ó
donde a...
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CAPÍTULO TRES; BIENVENIDO AL NUEVO MUNDO.
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SILENCIO.
TODO ERA SILENCIO.
Como si de una enfermedad se tratase, Artemis le había contagiado el hábito a James de sentarse en el sillón y mirar el techo por horas como si fuera lo más interesante del mundo.
Pero ésta vez, no había música acompañando el ambiente. Todo era paz, y se podía reflejar en el rostro de ambos muchachos.
Artemis tenía en mente una tontería que de repente había llegado a su cabeza, llegando a que mirara fijamente el techo con los ojos entre cerrados, repasando una y otra vez ese pensamiento en vano.
Mientras que James, ya se estaba cuestionando por qué realmente miraban al techo y no decían absolutamente nada.
No lo ponía nervioso, era un silencio y momento bastante cómodo, que tal vez ambos necesitaban por al menos aquel día.
Él no lo iba a admitir, (no todavía), pero le agradaba el hecho de poder pasar tiempo con alguien, y sentir esa paz que tanto necesitaba. Claro, aveces ella lo sacaba de quicio, pero de ahí no pasaba, luego se arreglaban como si nada y seguían con aquella caótica amistad.
Solo recordaba haberse sentido así con Steve, él era su mejor amigo y en la persona que más confiaba desde que tenía uso de razón. No pensó que alguien más podría haberse sentido igual a Steve, que le irradiara confianza, y le diera la oportunidad de expresarse tal y como era.
Artemis podía ser obstinada, terca y malhumorada aveces, pero cuando se trataba de aquello, era alguien diferente, tanto que te preguntabas si realmente era la misma muchacha sarcástica, y que conseguía chistes para cualquier momento serio que se le presentaba.
Bucky podía ser serio y malhumorado todo el tiempo con todos a su alrededor, Sam y los demás podían afirmarlo, era difícil sacarle una sonrisa a James Barnes de un momento a otro y ganarse su confianza absoluta.
Él tardó un tiempo en poder entablar una conversación estable con alguien que no fuera Steve, ese alguien fue Artemis, que gracias a su obstinación de querer hablar con el ex soldado y sacarle aunque fuese una sonrisa, lo había conseguido. Despertando esa curiosidad en James por la chica.
—¿Por qué estamos mirando al techo?, –se atrevió a preguntar luego de estar repasando esa pregunta en su mente por dos largos minutos.
La castaña parpadeo saliendo de sus pensamientos, y borrando aquella tontería de su mente para así prestarle su atención al chico.
