𝐁ucky barnes | ❝dos corazones de cristal que se necesitan el uno al otro❞
donde artemis y bucky tienen una amistad caótica que los destinará a estar juntos, pero ninguno se da cuenta de ello hasta que comienzan a vivir en la misma casa.
ó
donde a...
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CAPÍTULO TREINTA Y SEIS; HERMOSOS OJOS AZULES.
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HABÍAN MUCHAS COSAS QUE JAMES BARNES desconocía de los cinco años de duelo de Artemis Jones.
Sabía lo básico que ella misma le había contado: que había perdido la cordura, había comenzado a beber, volvió a buscar problemas en la calle y que una parte de ella se había desvanecido con el chasquido.
Pero muy pocas veces ella hablaba de las cosas buenas que había hecho, y no entendía por qué. Había ayudado a varios niños huérfanos a encontrar un lugar seguro durante aquellos años, ayudó a construir los monumentos en donde habían tallado los nombres de los desvanecidos; ella misma había escrito el nombre de sus familiares, el de Bucky y el Sam allí, e inclusive había ayudado varias veces al abogado de Hells Kitchen a resolver los crímenes que rara vez se presentaban, así fue como descubrió su verdadera identidad.
Casi nunca hablaba de ello, muy rara vez lo mencionaba discretamente. De hecho, no le gustaba hablar de aquellos cinco años, y Bucky la comprendía. Si a él le hubiera tocado vivir todo lo que ellos vivieron por largos cinco años, probablemente se habría convertido peor que el Soldado del Invierno, y admiraba a Artemis por eso.
Ella era tan fuerte... y en serio que no mentía cuando decía lo orgulloso que estaba. Miles de cosas por las que ella había tenido que atravesar una tras otra y le soprendía lo fuerte que ella seguía siendo. Le gustaba tenerla como su apoyo, como su compañera y mejor amiga, le gustaba tenerla de todas las formas posibles, mientras fuera ella, todo estaba bien, al día de hoy, todo estaba relativamente bien;
Eran alrededor de las seis y media de la noche. El día anterior se la habían pasado el día en cama descansando tanto como sus cuerpos lo necesitaban, el viaje de vuelta a Brooklyn había sido más cansado de lo que esperaban. Ese día Artemis había ido a visitar a su familia, y en esa ocasión Bucky decidió no acompañarla, quería estar un tiempo a solas. Cuando ella volvió, ya en la tarde, le propuso ir a entrenar juntos, ya tenían sus fuerzas devuelta y querían aprovecharlas, así que la joven lo llevó a un lugar que quería que conociera.
El viaje fue de casi veinte minutos, pues se dio cuenta que la castaña había conducido hasta el barrio de Hell's Kitchen que quedaba algo cerca de Brooklyn, y esa era la primera vez que él conocía ese lugar. No dijo nada cuando vio que se estacionó frente a un edificio que tenía la apariencia de ser bastante viejo, era de dos pisos, en el primero había un restaurante de pizza italiana y el segundo era un gimnasio con un letrero viejo que decía «Poler Fights». Le pareció extraño, pero sin embargo se dejó guiar por la de ojos mieles hacia aquel lugar.
Entraron al restaurante, y Artemis saludó a una señora mayor que parecía trabajar allí junto a un señor de la misma edad, «son los dueños», supuso Bucky, ya que estos les entregaron unas llaves del gimnasio por petición de la castaña. La miró enarcando ambas cejas, confundido, pero por respuesta solamente recibió una sonrisa, y tomados de las manos ella lo comenzó a guiar escaleras arriba.
