LA VENGANZA DE RAQUEL [Sin editar] ✔️

CAPÍTULO V

Audio: AWAY - Honest To Gød (feat. Charity)

EL AUTOCINEMA

Después de la confesión de Yina, su amigo la interrumpe.

—Deberíamos irnos Yin.

—Voy. Nos vemos mañana amiga —se despide de mí sonriendo y se va.

Así que Raquel era su nombre, ¿será que se trata de la misma chica que vi esa noche en medio de la tormenta?

Cuando salí del salón de clases vi como la mayoría de los estudiantes me observaban, sobre todo cuando abrí el casillero que en el pasado le perteneció a Raquel.

...

Al siguiente día de clases también me observaban, y eso ya me estaba molestando.

—Eliz, ¿Cómo estás? —me saludo Yina al llegar a mi lado.

—Hola Yina. ¿Bien y tú?

—Perfecta como siempre —sonríe mientras se acomoda un mechón de cabello—. Hoy es martes de cine, ¿te apuntas?

Frunzo las cejas sin entender, pero ella me explica que es una costumbre que tiene con Alex, su amigo de la sudadera negra.

—... y es todos los martes en el autocinema del pueblo —concluye—. ¿vienes?

Como mencione antes, no soy una persona que le guste mucho la convivencia, pero...

—Me gustaría ir —le contesto sonriendo. Estoy segura de que salir de casa y hacer nuevos amigos es un hecho que alegrara tanto a papá como a Lalo. Ellos quieren que despeje mi mente, y eso haré.

El día transcurre lentamente hasta que llega la hora de ir al autocinema. Mi padre con gusto me dejo ir, siempre y cuando atendiera a sus llamadas.

Yina pasó por mí y juntas fuimos al autocinema, había pocos autos; parecía ser que no era un lugar muy visitado. Caminamos hasta llegar al centro de la gran explanada y ahí encontramos a Alex que hacia una fogata, ¿eso estaba permitido?

—Escuche que pondrán la del Bosque siniestro, ¿qué les parece? —comentó Yina al llegar con Alex.

—Interesante... —murmura su amigo desinteresado, como siempre.

—A ti todo te parece interesante Alex —dice Yina riendo—. Y a ti Eliz, ¿te da miedo?

—¿Miedo?, no —sonrió ligeramente, aunque a decir verdad no sé si tenga ganas de ver alguna película titulada de esa manera, considerando que vivo en un lugar así...

Nos sentamos sobre una manta que Yina trajo consigo y Alex saca un paquete de galletas y una bolsa de bombones que comenzamos a quemar en el fuego de la fogata.

La película comienza y trato de evitarla para no tener pesadillas después, veo a otros grupos de personas atentas a la reproducción, también veo a otras personas acercándose a vender bebidas y a otras parejas besándose en el fondo. Volteo hacia mis compañeros de cine y me encuentro a Alex concentrado en su celular en vez de la película, al parecer no soy la única que no quiere ver "El Bosque siniestro".

Justo en el momento en el que lo estoy observando, él sube la mirada y me ve a los ojos.

—¿Tienes miedo? —es lo primero que se me ocurre decirle para que no mal interprete las cosas. Él como respuesta solo me sonríe.

—Puede que si —sube y baja los hombros y deja su celular a un lado para ver la película.

—¡No da miedo! —interviene Yina—. Está aburrida, mejor hagámosla divertida.

Frunzo las cejas sin entender a qué se refiere y ella prosigue:

—Haber Alex... cuéntanos algo sobrenatural que hayas vivido.

—¿Sobrenatural? —Alex se queda pensativo—. Emm... no lo sé —dice y ríe sin saber qué decir.

—Sí, ¿has presenciado algo extraño?, ¿te han asustado los muertos? —continúa Yin bromeando.

—Podría ser que en la casa de mi abuela se escuchan murmullos nocturnos —dice y se encoge de hombros.

—Vaya, que miedito —Yina ríe— ¿Y tú, Eliz?

—¿Yo? —lo pienso un momento.

Es difícil escoger cuál de todas las cosas sobrenaturales que he vivido puedo contar... pero más difícil es saber que no me creerán.

—He visto a una chica en el bosque. No sé qué hacía ahí, pero de pronto desapareció en medio de la tormenta.

—Eso no suena algo sobrenatural, seguro era una chica perdida o algo así —me contesta Yina.

—Pero no creo que estuviera perdida, me veía fijamente y no parecía pedirme ayuda.

—¿La viste en el bosque? —interviene Alex poniéndome atención. Yo asiento con la cabeza.

—Bueno, algo sobrenatural que me ha pasado es... —Yina se detiene para aparentar misterio—... es que mis bombones se han agotado, ahora vuelvo —se levanta y se va a conseguir otra bolsa de bombones.

Mientras nos quedamos solos, Alex y yo.

No sé qué decir, así que me mantengo callada hasta que él rompe nuestro silencio:

—¿Llevaba un vestido blanco tejido? —me pregunta sin más.

—¿Cómo? —le contesto confundida.

—La chica que viste, ¿llevaba un vestido blanco? —me vuelve a preguntar viéndome a los ojos, y yo se lo confirmo—. ¿Su cabello era rubio? —vuelvo a asentir—. Imposible... —murmura trastornado.

—¿Por qué?, ¿Quién es ella? —sueno interesada.

Él se queda pensándolo por un momento y tarda en darme una respuesta...

—Creí que era el único que la veía, creí que eran alucinaciones mías... —murmura más para él que para mí.

—¿La conoces? —le vuelvo a preguntar y él asiente lentamente.

—Su nombre era, Raquel.

...