LA VENGANZA DE RAQUEL [Sin editar] ✔️

CAPITULO XXII

Audio: There's a Hero in You, (feat. Fleurie) - Tommee Profitt

DOS GOTAS DE AGUA

—¿Me estás diciendo que Yomaldi se está haciendo pasar por Raquel? —me cuestiona Alex.

Después de formularme una teoría decidí explicárselas a Yin y a Alex, pero Yin no me contesto la llamada.

—Eso pienso Alex, ¿por qué era sangre falsa? Si fuera la misma Raquel no habría necesidad de conseguir sangre falsa, además eso no pueden hacer las almas.

—Entonces... Yomaldi siempre fue la Raquel que vemos —concluye.

—Lo descubriré...

...

Seguí con mis investigaciones, había esperado hasta día de hoy, miércoles, para poder visitar a la señora Yomaldi y descubrir si ella era la farsante. Esta vez no se lo dije a Alex, tampoco a Yina, yo sabía que si los traía conmigo la madre de Raquel no diría ni una palabra.

Llegue hasta el centro de psiquiatría y pregunte por ella, sin embargo, me lleve una gran sorpresa...

—¿Cómo? —digo pasmada.

—Lo siento señorita —me responde una enfermera de cabello pelirrojo frente el recibidor.

—¿Cómo que falleció?, ¿Cuándo?

—Fue hace dos semanas, después de su última visita. Desgraciadamente, murió mientras dormía, los doctores dijeron que se ahogó con las propias cobijas de su cama.

La noticia me deja sorprendida y muy confundida. Salgo del hospital pensando muchas cosas y tratando de comprender algo, pero no lo logro.

Camino por las calles de la ciudad hasta detenerme en el portón rojo, en la casa de la tía de Raquel, toco con la esperanza de que se encuentre aquí esta vez y me dé las respuestas que necesito.

—¿Hola? —escucho una voz familiar a través del intercomunicador y sonrío al saber que está en casa.

—¿Señora Zolder?

—Sí... ¿Quién la busca?

—Buenas tardes, soy Eliz, la chica que alquila su casa de cabaña en Profitt. ¿Podría hacerle algunas preguntas?

La señora amablemente me deja pasar a su casa y cuando entro y la veo por primera vez, me quedo sorprendida...

No por la casa, sino por el aspecto físico de la señora.

—¿Qué necesitas Eliz? —me pregunta con voz amigable, tal y como sonaba aquella Raquel de mis sueños.

—¿Usted...? —me quedo en silencio sin saber cómo empezar— ¿Tiene una gemela? —pregunto con las cejas fruncidas. Es obvio que su gemela era la señora Yomaldi, son como dos gotas de agua.

—Así es... ¿Qué necesitas?

—Quisiera hablar sobre Raquel... —espero su reacción y ella simplemente frunce las cejas.

—¿Mi sobrina? —asiento ante su pregunta.

—Raquel... sé que sonara extraño, pero... la he visto.

—Eso es imposible. Mi sobrina murió hace un año.

—Lo sé, pero yo la vi. No sé si era ella o su madre o alguien más...

—Se parecía a ella... —yo asiento.

La tía de Raquel se levanta del sofá y se va de la sala para volver un minuto más tarde.

—Ella es Raquel —me dice mientras me entrega una fotografía de ella con un vestido blanco. Es la misma que he visto; su sonrisa amigable pero apagada, sus ojos azules y sin brillo, al igual que su mirada—. Esa fue su última foto —menciona y pasa saliva—. Se la tomé en su cumpleaños pasado.

—Yo la he visto —digo sin dejar de observar la fotografía. Raquel está sentada en el columpio que Alex me mostró la primera vez que fuimos al bosque.

—Seguramente la estás confundiendo —dice y me entrega otra fotografía—. Ella es Regina.

—¿Regina? —frunzo las cejas.

La fotografía me muestra a la misma Raquel, esta vez con la mirada seria y amenazante.

—Sí, su hermana. Ellas son mellizas, Raquel y Regina son mellizas.

...