ONE SHOTS (TAMAKI AMAJIKI Y TU)

Love

- Mierda - Susurre, había perdido mi vuelo a Japón.

Tomé mi teléfono celular y llame a mi esposo.

- Hola cariño - Hablé con un tono juguetón. - ¿Cariño?.

Habían respondido el teléfono pero nadie respondía.

- ¡Amajiki! Si es otra de tus bromas juro que... - Había Sido interrumpida por un disparo al otro lado de la línea. Mi corazón se paralizó. - ¿Tamaki? ¿Cariño?

- Hola hermosa... - Una voz totalmente diferente a la de Tamaki hablo. - No te preocupes por el disparo. - Comenzó a reír desenfrenadamente. - Tu "Cariño" está bien. Solo que no te gustará la situación.

- ¡Habla ya maldito hijo de perra! - Grite desesperada. - ¡¿Quien eres?!

- Oh cariño ya sabes quién soy. - Colgó el teléfono y un gran vacío invadió por completo mi ser.

Un mal presentimiento se había apoderado de mi. Tenía miedo.

Mi Tamaki... El... Yo... Tamaki estaba en problema y tenía que detener todo esto y salvarlo.

Me adentre de nuevo aeropuerto.

- Señorita quiero un boleto de avión. El más rápido que tenga para hoy mismo... - La señorita encargada me miró con asco. - Bien.

Mi paciencia se acabó. Tomé a la chica del cuello y la mire con odio y con tal desespero que ahora podía ver miedo en sus ojos y no asco.

- Mira estúpida, e comenzando el día mal. - Sonreí con malicia. - Si no me das el boleto para el vuelo más rápido a Japón... - Saque las garras de mi mano izquierda. - No podrás mirarme con asco de nuevo.

La chica asustada me miró con temor. Tecleo algo en la computadora y volví a mirarme de nuevo.

- Su nombre por favor. - Y sonreí.

Mi Tamaki, si tan solo estuviera ahí.

Tenía miedo de lo que pudo a ver pasado.

Pasaron unas cuantas horas y porfin había llegado a Japón.

Salí lo más rápido de el avión olvidando por completo mis maletas, la verdad es que me daba igual. Tamaki era todo lo que tenía y no podía dejar que le pasará algo, no podría con tanto sufrimiento.
Corría por las calles con lágrimas de los ojos.

Cuando llegue a la casa en la que vivamos todo estaba echo un desastre, la casa estaba quemada...

- No... - Mi voz se quebró por completo .

Mi teléfono sonó de nuevo.

- ¡¿Que!? - La misma voz comenzó a reír. - ¿por qué? ¿Por qué?

- Aún no me recuerdas ¿Verdad?. - De nuevo.

- Dime dónde está, por favor. - Suplicaba no quería que le pasará nada malo.

- Oh cariño, te daré una pista. - Del otro lado de la línea pude escuchar un suspiro. - Pero antes, tendrás que prometer que no usarás tu Quirk.

- Lo prometo por favor, dime dónde está.

- Solo recuerda, ¿Quien te salvó la vida? - Antes de poder siquiera hablar ya habían colgado.

¿A qué se refería?

Trate de calmarme, pensaba un sin fin de cosas, cosas que tal vez estuvieran de acuerdo con la pregunta, pero no podía recordar ¿Quien me salvó de que?

- Dabi...

Me transforme en un pequeño gatito blanco y comencé a percibir  algún tipo de rastro que me llevará a Tamaki.