ONE SHOTS (TAMAKI AMAJIKI Y TU)

PELIGRO.

Corría por los pasillos de la UA, tenía la respiración agitada y a Tamaki detrás de mi, igual que yo. Habiamos escuchado disparos y nos habian dicho que unos villanos habian atacado las instalaciones.
Corrimos para ayudar aunque moriamos del miedo, pues eran villanos y no les importaba matar a inocentes, mucho menos si saben que seremos héroes.

- Tamaki... Escucha... .- Me detuve un poco para controlar mi respiración.

- No sabemos que clase de villanos son, pero si estoy segura que nos mataran a ambos y no quiero que pase. Mucho menos que te hagan daño.

Tamaki y yo habiamos sido grandes amigos desde pequeños, siempre uno cerca del otro, para todo estaba Tamaki, y yo estaba siempre para el.

- Shu... debemos ir por.. Mirio y Negire. - Notaba el miedo en sus ojos. Lo bese, lo bese una y mil veces.

- Si algo me pasa quiero que se vallan muy lejos. - Mire a Tamaki a esos lindos ojos llorosos que tanto ame. - Tamaki tienes que ir.

- No puedo dejarte. Shu... No puedo... sin ti. - Tamaki me abrazo y yo a el.

- Tamaki, siempre me has gustado y más vale que te valles si no en un futuro, no nos casaremos.

Tomé a Tamaki y lo empuje cerrando la puerta del pasillo.

- Vete y pide ayuda, yo estaré bien. Te veo después.

Y así sali a atacar a esos villanos, antes de entrar me transforme en un dientes de sable.
Al llegar en donde estaban los villanos, vi que tenían a varios rehenes, afortunadamente no eran amigos míos, pero aún así los ayudaría.

Rugi demasiado alto para que voltearan a verme, y exactamente eso hicieron.

Habia uno que empezó a correr a mi, al parecer su don eran unas garras grandes y peludas vino directamente a mi cuello pero antes de que pudiera hacerme daño lo tome entre mo mandíbula entedrrandole mis dos grandes y afilados colmillos, traspasandolo. Lo avante directo a una pared donde quedó un agujero, los otros dos que quedaban me mirando con odio y uno me lanzó una espada la cual logre esquivar pero al voltear el otro compañero me lanzó la una bola de metal en mi estómago haciendo que cayera, no podía respirar muy bien y mis patas se habían debilitado, temblaban el golpe habia sido muy fuerte. Se acercó a mi el de la espadas y al no poder moverme me enterró una en mi pata izquierda delantera. Sólo gruñi de dolor, si seguían así me transformaría en un simple gato y me matarían mas rápido.

Veia borro habia logrado matar a uno, pero no había sido suficiente, los rehenes me miraban con tristeza y a los villanos con miedo. Tal vez era mi fin, y jamas pude llegar a hacer una gran heroína.

Me levanté con las pocas fuerzas que me quedaban y logre sacar la espada de mi pata y como pude Corri hacia ellos hembistiendo a uno que era el que sacaba bolas grandes de metal, choco contra la pared y quedó noqueado, el otro me volvió a lanzar una espada haciendo un pequelo corte por debajo de mi osico. Estaba cansada, más de lo que podía soportar, pero no me rendiria no ahora. Corri hacia el y el hacia mi con una gran espada incluso más grande de la que había sacado antes. Me avente hacia el creando una ráfaga de fuego, al llegar solo senti el filo de la espalda enterrandoce en mi pecho, había logrado vencerlo, pero el también a mi.

Todos me miraban con temor, me tambaleaba y mi vista comenzaba a volverse borrosa.

Los chicos lograron desatarse y vinieron en mi rescate, trataron de ayudarme pero no podían, no sin los recursos adecuados. Escuche como la puerta se habría frenéticamente y los gritos de mi padre se hicieron presentes, las voces de mis amigos llorando también aparecieron, la voz de Tamaki que me pedía que no me fuera, para este entonces ya estaba devuelta en mi forma normal, en mi forma de humano. Por lo tanto las heridas se hicieron más graves. No quedaba mucho tiempo para que mi corazón dejará de latir.