ONE SHOTS (TAMAKI AMAJIKI Y TU)

¿Acosador?

Narrada desde el punto de vista de Tamaki.

Era hermoso verla todos los días que podía, con una hermosa sonrisa y aquellos ojos grises y brillantes. Siempre salía a comer con la chica rana y la chica rosa.

Salia siempre puntual a comer y siempre pedía ramen, u onigiris.

La observaba, siempre... Todos los días.

Y ahí estaba de nuevo yo, observando la, y aunque esto era suficiente según yo. Aunque quería estar más cerca, tocarla y besarla. Pero el miedo y la inseguridad me lo impiden, no creo ser lo suficientemente bueno para ella. Ella es hermosa y merece alguien mejor, aunque yo daría mi vida por la de ella.

- Deja de acosarla Tamaño. - Hablo Mirio mientras me sonrojaba. ¿Era un acosador?. - Por que no vas y me dices de una buena vez.

- Es estas loco... Ella... Yo... No... - Agache mi mirada pensando en lo que podría decir, en los fechados y burlas que recibiría. - Tan vez ni siquiera sabe que existo.

Mis palabras habían sonado tan amargas, un susurro tan triste.

- Tamaki... - Sentí la mano de Mirio en mi espalda en forma de consuelo. - No creo que ella sea el tipo de persona que se burla. Ella se ve que en verdad es un Ángel para ti.

- Tamaki si tu no le dices.- Se levanto Nejire. - Nosotros lo haremos.

Nejire decidida camino hacia Shu con una mirada curiosa.

- Hola Aizawa'san. - Quería deternala. Pero ya estaba con ella. - Soy Nejire un gusto.

Podía notar la cara de confusión de Shu, era realmente linda... Mi error fue fijarme en ella.

- EH hola. - Shu hablo mirando a Nejire. - ¿Que pasa?.

- Bueno veras... - Antes de que pudiera decir otra palabra mas corrí hasta ella y le tape la boca jalandola y sacándola de ahí. Por un momento Shu y yo cruzamos miradas, y mi corazón de detuvo. Un sonrojo se apoderó de mi y salí corriendo aún más rápido. Solté a Nejire y me metí a los baños.

Mi cara aun seguí caliente, el verla a los ojos había echo que mi corazón parase por unos segundos y luego latiera desenfrenada mente. Pero a quien engaño, cada vez que la veo se perfectamente que no soy nada para ella, que no soy lo suficiente para hacerla feliz, no soy el hombre perfecto que ella se merece y mucho menos... El amor de vida.

Las lágrimas comenzaron a bajar tan pronto como imágenes de ella con algún chico viviendo felices juntos aparecieron en mi mente llenándome de tristeza y dolor. ¿Por que pretendo ser alguien bueno para ella, cuando no puedo ser lo para mi?.
Quería que aquella chica de ojos grises, brillantes y hermosos se fijara en mi. ¿Era una estupidez pedir tanto?.

Los pensamientos negativos siempre estuvieron más aun presentes cuando mi enamoramiento fue creciendo, aquellas inseguridades llenaron mi cuerpo. Cada vez que por algún razón estuviera cerca de ella, mi corazón latía cada vez más fuerte, pero de nuevo me sentía la peor basura para ella.

Lloraba cada vez que llegaba del colegio cuando la miraba con el chico de las explosiones. Cuando la veía con cualquier chico mucho mejor que yo, incluso hasta el depravado de las bolas moradas en la cabeza seria alguien mucho mejor para ella
que yo.

- Tamaki. - Escuche la voz de Mirio - Vamos te vi... Sal ya.

Salí aun con los ojos rojos e hinchados de tanto llorar.

- Así no creo que le gustes a Shu. - Río Mirio.

- Ni aunque no las tuviera. - Hable con la mirada gacha y mirándome al espejo.