Me gustas 2

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Al día siguiente a primera hora de la mañana escuche que tocaban el timbre de la puerta.

Un poco molesta me levante y fui hacia la puerta.
Aun sin comprender nada sentí unos brazos delgados y delicados rodeando me en un abrazo para después empezar a llorar, era mi madre quien no la veía desde hace mucho.

Mis hermanos me ignoraron. Seguía abrazado de mi madre con los ojos cristalinos. Extrañaba tanto su aroma.

- Amor. - Escuche la voz de mi padre detrás mía, se escuchaba rota y a la vez con emoción.

Me separe y en un rápido movimiento vi a mi padre correr y abrazar a mi madre con tanto desespero, me dio tanta emoción verles juntos de nuevo.

- Shota tranquilo cariño. - Hablo mi madre con una linda sonrisa y acariciando su espalda. - Ya nunca nos iremos.

Mi papá se separado y vi que tenia los ojos llorosos, era la primera vez que lo veía así.

Pasaron los días y yo tenia que entrar a la escuela, mamá ya no se iría así que estaríamos bien.

Kachan paso por mi a mi casa y salimos juntos a la escuela.

- Escuche que llegó tu madre... - Hablo mirándome y sonriendo. - Bueno, en todos los noticieros salió que "La Heroína #2 retirada volvió a Japón"

- No se hicieron esperar. - Hable con una sonrisa. - Hay que apurarnos, ya es un poco tarde.

Si, mi mamá había sido la heroína numero 2 pero después de tenerme a mi, se retiro. Era muy famosa, bueno, lo sigue siendo.

Llegamos a la escuela, al ser mi papá profesor llego más temprano que yo. Me senté a lado de Katsuki y papá entró.

- Bien, espero que escuchen porque no lo repetire dos veces. - Hablo con enojo haciendo que todos se sentasen y guardaran silencio - Hoy vendrán tres alumnos conocidos como los tres grandes. Ellos se encargaran de entrenarlos.

Mi padre se hizo a un lado dejando pasar a tres chicos.

El primero venia con un gran sonrisa, la segunda que era una chica de cabello lila y largo, tenía una mirada curiosa y por ultimo un chico de cabello negro azulado casi morado, tenia orejas puntiagudas y tenia la mirada gacha.  Sin darme cuenta todo mi atención se poso en el con tanta curiosidad, era lindo a decir verdad. Todos se habían presentado, el primero fue el y aclarando una de mis dudas, se llama Tamaki Amajiki.

Después de eso fuimos a una tipo pelea con Mirio Togata quien a decir verdad tenía un poder increíble.
Nos venció a todos muy rápido, yo aunque intente transformar me, logró vencer me.

Los días pasaron y por alguna extraña razón aquellos chicos, principalmente Mirio y Negire, se acercaron de manera rara hacia mi. Negire me dijo que les había gustado mi poder, que era muy raro y que nunca habían visto uno así.
La cosa está en que me habían pedido mi número y siempre que salían me llamaban y como siempre veía al elfo tímido y con la cara sonrojada hasta las orejas, trataba de evitar cruzar miradas conmigo y por alguna extraña razón (otra vez) siempre quedaba sola con el y a pesar de que no hablábamos era muy tranquilo estar con el, me agradaba estar con el.
Aveces intercambiavamos unas cuentas palabras de lo que queríamos hacer de grandes o como íbamos.

- Shu- suspiro mi padre. -¿Por qué aún no duermes? - Me pregunto mi padre quien estaba recargado en el marco de la puerta, tenía su coleta un poco despeinada domando ese cabello negro y alborotado.

- ¿Por qué lo dices? - Pregunté, estaba tumbada en la cama mirando al techo a altas horas de la noche.

- Es noche, amor. - Se acercó y se sentó en la orilla de mi cama tomando mi mano. - Tu duermes temprano,  a las 8 ya esta durmiendo. - Sonrió y empezó a acariciar mis orejitas <Como eres híbrido tienes orejas y cola de gato>

ONE SHOTS (TAMAKI AMAJIKI Y TU) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora