Jugar a bailar

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Perfect -One direction

— ¿Estás loca Verónica? ¿Por qué carajos le dices eso?, mira está llamando otra vez, más te vale contestar si no quieres que me lleve el auto y te deje aquí abandonada. —Lu me retó, tomó mi teléfono y lo puso frente a mi cara.

No sé en qué pensé al hacerlo, bueno no, si se por qué lo hice, pero no sé qué demonio me poseyó como para decirlo tan directamente. Lo hice porque en el día me di cuenta que la mayoría de las personas en las que he confiado, las que he querido, a las que les he mostrado y he dejado entrar a una parte "profunda" de mi ser, de una u otra manera se van. No quiero tener que sufrir, por ello llamé a Said, porque lo he dejado entrar tanto, lo he dejado conocerme y me da miedo, me da miedo salir lastimada, pero más me da miedo el hecho de hacer algo y que él sea el afectado, así que por ello llamé, por eso dije lo que dije.

—No, no le voy a contestar—negué repetidas veces con la cabeza, e inconscientemente di un par de pasos hacia atrás.

Lu avanzó los mismos pasos que yo, aun sosteniendo el móvil —Pero, debes de hacerlo, como es que vas a decir eso y después ya no le vas a responder.

—Mira, si llama otra vez le contesto, si no llama, ni modo, señal del universo.

Para mi suerte si dejó de llamar

A tu celular cariño

¿Qué?

Eso, a tu celular. Vean el celular de Lu.

Vale, está claro que el universo conspira en mi contra.

Efectivamente, Said estaba llamando a Lu, para mi mala suerte, Lu descolgó la llamada, y empezó a alejarse para hablar con él, no sé qué le está diciendo.

Después de 5 minutos hablando en el regresó de entre las sombras de los árboles, con una mueca de suficiencia según ella disimulada.

—¿Qué? —preguntó al ver mi gesto de confusión con una mezcla de molestia y ansiedad.

—¿Cómo que qué Lu? —mis ojos se abrieron, pidiendo una explicación.

No le tomó importancia y se dirigió tranquilamente hacia donde minutos antes estábamos sentadas—Pues si ¿qué?

— ¿De qué hablaron?

—¿De qué o qué?

De acuerdo, estaba claro que se lo guardaría por la eternidad.

No me dijo nada de lo que hablaron, ya se estaba haciendo más noche, y no es seguro que dos chicas se queden en un bosque solas, así que nos dirigimos hacia el auto y condujimos hacia mi casa, sería larga la espera hasta mañana, ya que Lu me deja con el chisme a medias, bueno, ni a medias, no me dijo nada, y me muero de curiosidad o de ¿temor?, no lo se.

***

—Levántate Verónica —me sacudió sacándome de uno de los sueños más locos que he tenido.

Les cuento, resulta que estábamos en un campo de futbol americano, Lu, Said y yo, de repente, los tres escuchamos como las personas se empezaban a llenar de temor, había gritos, las personas corrían por su vida, y ahí nos dimos cuenta que se trataba de una especie de cocodrilo que amenazaba con comérselos, no sé muy bien como el animal llegó hacia nosotros, pero Said y Lu lograban correr y el cocodrilo me iba a comer, y desperté.

Dicen que los sueños son señales del inconsciente de los que está pasando en la vida real, quizá tenga que poner más atención a mis sueños e interpretarlos de tal forma que tengan sentido, porque sinceramente no creo que aparezca un cocodrilo suelto en medio del campo.

Así soy  ✓ [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora