Nuestra Vida |Supercorp|

Cuando nadie ve

Cuando ambas regresan a casa, encuentran a Lex jugando a las cartas con Luka.

Kara empieza a desmaterializar su traje mientras Lena se acerca a su hermano.

— Dime que no le estás enseñando a contar cartas. — Bromea Lena, sentándose en medio de los dos.

— Pffft, no haría eso. — Se burla Lex, empezando a guardar las cartas.

Luka recibe las cartas de su tío. Kara se sienta frente a ellos y sonríe cuando Luka corre a mostrarle las cartas.

— ¿Jeju, ves esta "A"? Vale 1 y 14. — Explica Luka, enseñándole el as de corazones. Luego saca una carta con el dibujo de un bufón en ella. — Esta vale cualquier número ¿No es genial? Puede ser lo que quiera.

— Es genial, cariño. — Kara besa su frente y acomoda su cabello. — ¿Puedes ir a jugar un rato a tu cuarto? Tenemos que hablar con tu tío Lex de algunas cosas.

Luka se resiste un poco a irse, pero luego de un abrazo de Kara toma las cartas y va a su cuarto.

Lena y Kara se quedan mirando a Lex.

Él estaba jugando con sus manos como si eso lo volviera invisible o algo así, sabe que Lena tiene preguntas … ¡Pero en su defensa! Habían pasado muchas cosas desde que lo encontró muerto y después de despertar del coma fue lo último en cruzar su mente.

— ¿Por qué no me dijiste que sabías que él estaba muerto? — Pregunta Lena en un tono cansado.

— Lo olvidé. — Responde Lex, sintiéndose niño pequeño regañado. — ¿Cómo se supone que iba a saber que alguien vendría haciéndose pasar por él?

— ¿Cuándo fue que lo encontraste?

— Cuando me dijiste que estabas embarazada.

Lena hace una mueca, eso fue en 2012, pobre hombre, no vivió lo suficiente. Supone que tomó esa decisión considerando que era mejor que ser esclavizado.

— ¿Qué hicieron con el alienígena de la boca rara? — Pregunta Lex.

— Lo tenemos encerrado en el DEO. — Kara junta sus manos mientras piensa en el sistema de encarcelamiento del DEO. — Y así será por… no lo sé. Hay reglas, aún después de que lo encerramos hoy, él tendrá una sentencia formal en unos meses. Ellos determinarán cuánto tiempo merece quedarse encerrado.

— ¿Quieres que yo… qgg? — Lex hace un gesto con su mano, como si estuviera cortando su propio cuello.

Kara entrecierra los ojos, está casi segura de que no habla en serio pero mira a su esposa para confirmarlo de todas formas.

— Él no habla en serio. — Asegura Lena, dándole esa mirada a su hermano que hace que se encoja en su asiento un poco.

— Bien, sólo era una idea. — Se defiende Lex, levantando las manos en señal de inocencia.

La voz de Alex en su auricular hace que Kara incline la cabeza para prestar atención. — Tengo que irme, Alex me está llamando. Nos vemos otro día, Lex.

— Adiós, cuñada. — Se despide Lex.

Cuando la kryptoniana ya no estaba, Lex saca unos papeles de la parte interna de su traje y se los enseña a Lena.

— ¿Y esto? — Lena frunce levemente el ceño mientras recibe los papeles de Lex.

— Estoy trabajando en algo nuevo. — Anuncia Lex, con una sonrisa. — Te lo habría contado pero ignorabas mis llamadas.

— Oh, vamos. — Lena pone los ojos en blanco, sólo había ignorado una llamada suya y fue mientras estaba preocupada de que Kara se quedara atrapada en un show de televisión.