Nuestra Vida |Supercorp|

Efectos secundarios

Al día siguiente

Kara aterriza como Supergirl en el DEO y ve a Brainy de pie frente a las computadoras.

Lo está observando trabajar y  por alguna extraña razón se pone a pensar en el extraño color de su amigo celeste.
Ella había leído que los coluanos eran verdes, no entendía porqué Brainy no lo era, empezó a preguntarse si esa diferencia había hecho que sea difícil para su amigo estar con los suyos.

El solo hecho de pensar que su amigo fue segregado por ser celeste hizo que se pusiera triste y sin darse cuenta había empezado a llorar, ganándose varias miradas confundidas del resto de los agentes.

— ¿Kara? — Pregunta Brainy, confundido al verla ahí parada, con lágrimas rodando por sus mejillas.

— Es que eres… y yo, no puedo. — Balbucea Kara entre lágrimas, mientras se acerca a su amigo para abrazarlo. — Eres celeste.

— ¿Sí…? Lo sé. — Brainy acepta el abrazo y le da una palmada en la espalda a su amiga, aún muy confundido. Se toca los inhibidores que lleva en la frente, son esos pequeños artefactos los que lo mantienen de color celeste. ¿Kara se había enterado?

Kara se separó de él, aún llorando pero más calmada.

— Y los demás son verdes y tú... — Las lágrimas de Kara regresan.

Brainy está empezando a ponerse nervioso, mientras los demás agentes lo miran como si él fuera el culpable de hacer llorar a Supergirl.

— Erm- Yo, Sprokts. — Brainy respira hondo y trata de retomar la compostura para calmar a su amiga. — Kara, son estos pequeños círculos que tengo en la frente. Soy verde al igual que el resto de los coluanos, sólo que al usar estos inhibidores me vuelvo celeste. Pero no me disgusta ser de un color diferente al resto de mi especie, de hecho es interesante. Al igual que lo es usar mi apariencia humana con el inductor de imagen.

Kara se limpia las lágrimas y asiente al escuchar que su amigo también es verde.

— Bien. — Brainy suspira de alivio y procede a darle una mirada escéptica a la heroína. — ¿Desde cuándo estás así?

— ¿Así como? — Pregunta Kara, sin entender.

El coluano simplemente la mira de arriba a abajo y hace un gesto con la mano, señalando su estado obviamente susceptible. — Así.

Kara se ríe entre dientes al entender a lo que se refiere. — No lo sé. Estos días he sido un desastre con las náuseas y estos cambios de humor. Quiero decir, soy sensible pero esto ya es demasiado.

Brainy asiente, concuerda con ella. — Quizás debas hablar con la ia de tu madre sobre esto.

— Si tú lo dices. — Kara está confundida sobre qué podría saber su madre sobre la causa de su estado, pero de todas formas va a verla.

Se dirige al cuarto dónde está la ia y al ingresar la enciende.

El saludo robótico de la imagen de su madre le trae nostalgia.
Tal como indicó Brainy, Kara le explica a la ia lo que le está pasando  y espera que le dé una respuesta.

— Pareces estar sufriendo los efectos secundarios de la matriz de nacimientos. — Declara la ia. — Por siglos, la máquina ha tenido un proceso que conecta a los Kryptonianos para que sientan los efectos de la creación.

— ¿Qué? — Kara se cruza de brazos mientras trata de recordar si alguien le dijo algo sobre eso en krypton. — No he visto a ninguna persona sufriendo nada de esto en mi niñez.

— Porque no nos acercabamos a la máquina. — Responde Alura.

— ¿No? — Kara frunce el ceño.