Nuestra Vida |Supercorp|

Hasta que nos volvamos a encontrar

A/n: lol yo aquí publicando tres veces seguidas solo porque ya no quería tener este capítulo en mis documentos XD

Creo que es el capítulo que más me gustó escribir de esta historia~

Yo me imagino a Ben  como como el niñito de la guardería de papá, quién no vio esa película?

Ahora sí ya adiós.

Gracias por leer~

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Por la mañana, antes de ir a L-Corp, Lena estaba con Linda.

Kara ya se había ido al trabajo y Linda siempre tenía la tarea de esperar a Megan antes de poder ir a donde quisiera, tenían esa rutina.

— ¿Qué harás hoy? — Pregunta Lena, mientras termina de alistar las cosas en su bolso.

— Voy a ver a los patos por el parque… — Linda sonríe al pensar en esos pequeños animalitos. — Mientras voy de camino al DEO, para ver a Alex.

— Bien. — Lena sonríe. — Lleva un poco de pan para darles.

Linda asiente y Lena ve que está nerviosa, como si quisiera decir algo más.

— ¿Hay algo más?

— Hmm… me gustan las fotos. — Linda se frota el cuello con nerviosismo. — Me gustaría aprender más.

Lena le sonríe, en esta vida, es difícil identificar cosas que te gusten lo suficiente como para seguir aprendiendo más. Se alegra por Linda.

—  Excelente, no te preocupes, Alex y yo arreglaremos todo para que tengas tus papeles y puedas estudiar.

Linda sonríe, emocionada. — ¡Gracias! Voy a tomar fotos muy hermosas. Cuando tenga más experiencia ¿Podrías dejarme fotografiarte?

— Por supuesto. — Asegura Lena, abrazando a la rubia para despedirse.

Luego besa a su hijo en la frente y  toma sus llaves para irse a L-Corp.

[...]

Con respecto a los hombres que atraparon el otro día, para sorpresa de nadie, ninguno soltó ni una palabra.

No podían extraerles información a golpes, ya que sería maltrato y abuso de autoridad, por más que Alex hubiera querido.

A pesar de sus crímenes contra extraterrestres, el DEO tuvo que derivarlos a la policía, eran humanos después de todo. Ellos no tenían la jurisdicción para condenarlos.

Maggie estaba recorriendo las calles a pie, había dejado su moto detrás y quería ver si averiguaba algo más por su cuenta.

Estaba distraída mirando alrededor cuando alguien choca contra su espalda, Maggie se da la vuelta  y ve a un niño pequeño en el suelo.

— ¿Hey, estás bien? — Maggie se agacha a su lado y lo ayuda a levantarse. ¿Qué hacía un niño pequeño aquí, solo? — ¿Estás perdido?

— Bien.. — Murmura el niño.

Maggie ve que sus ojos cambian, reflejan una especie de luz multicolor. Es extraterrestre. — ¿Estás solo? ¿Y tus padres?

— Tengo que esperar… a Leo… — Murmura el pequeño, agarrándose a la mano de Maggie. Sus ojos empezaban a llenarse de lágrimas. — Pero me moví del lugar y ya no sé.. Hmm..

— Shh, shh, tranquilo, te ayudaré a encontrarlo. — Dice Maggie, tratando de calmarlo.

El niño asiente, aún sorbiendo sus mocos para no llorar.