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Comprometidos

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Comprometidos

No se como sentirme frente a esta situación, tener a Carlo cerca hace que me sienta segura, no voy a negar que en parte tengo miedo que de un momento a otro me golpee o algo parecido, pero estos días que estoy en su casa todo ha ido bien. Hablar con la psicóloga hizo que descargara un gran peso de encima.

Hoy por la mañana hablé con mi hermano, me dijo que estaba bien, muy ilusionado por comenzar con las clases, creo que eso me motivo mucho ya que tenía unas inmensas ganas de hacer algo, decidí cocinar, con la ayuda de Betty, pero me emociono mucho poder hacer algo productivo.

Tuve que decirle a mi hermano que estoy bien, no mentía del todo, porque si me siento tranquila. Aunque siento curiosidad por saber cuál es la sorpresa que tiene Carlo para mí.

Al principio quería irme rápidamente a casa, pero no sé qué sucedió, siento esa necesidad de estar aquí sentirme segura, sentirme de cierta manera querida, yo sé que Carlo solo me quiere para follar, jamás podría enamorarse de alguien como yo. Por esa razón no tengo que desarrollar sentimientos por él, tengo que ser consiente que esto solo es sexo, en cualquier momento se cansara de mí, de mi cuerpo.

No sé en qué momento mi obsesión con Luke se terminó, porque si era una simple obsesión debí soltarlo desde hace mucho, no encapricharme con algo que jamás podía suceder.

Carlo es muy diferente a él no podría describir los sentimientos que produce en mí, espero que solo sea deseo y no estar enamorándome de él. Supongo que entre sus planes no está enamorarse de una simple mujer como yo. Muchas mujeres quisieran estar con él, Carlo es guapo, tiene esa belleza que desde el primer momento te embauca, pero solo con el tiempo llegas a valorarlo. La chica de hoy en la tarde, es muy hermosa, y como le dije a él, no creo que ella tenga un pasado tan oscuro como el mío, una mujer de su clase, tan elegante y fina.

Él me habla de matrimonio, pero estoy segura que solo lo dice en sentido de posesión no porque realmente quiera casarse conmigo

¿Quién lo querría hacer?

—Ey! Betty pregunta ¿si quieres comer un poco mas? –cuestiona Carlo sacándome de mis pensamientos.

—No, estoy bien así. Gracias. –respondo—

—Usted señor ¿Desea algo más?

—No. –responde seco y ella regresa a la cocina.

—Decir gracias, es gratis. –le digo y él rueda los ojos.

—No está en mi diccionario.

— ¿Tenias un diccionario? –trato de molestarlo un poco.

—Termina, que tienes que alistarte. –responde

— ¿Para qué?

— Ya te lo dije, Julieta.

La sorpresa

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