EXTRA 🔥

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Llego a casa después de estar todo el día en diferentes reuniones en la empresa

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Llego a casa después de estar todo el día en diferentes reuniones en la empresa. Ya son mas de las diez de la noche, lo mas seguro es que mi pequeña Holly este profundamente dormida. Camino hacia su habitación, al ingresar todo esta oscuro, enciendo el interruptor, las luces rápidamente se encienden me acerco a su pequeña cuna y compruebo que esta durmiendo, mientras se lleva el dedo a la boca y sus mejillas se tiñen de color rojizo.

Mi pequeña Holly.

Apago las luces y salgo de la habitación, cierro la puerta con mucho cuidado para no despertarla. Con una mano voy desatando mi corbata mientras camino hacia mi habitación. Mi esposa también debe de estar durmiendo. Cuando entro las luces están apagadas, solo una pequeña lampara alumbra la habitación. Mi mirada se dirige hacia la cama, la cual se encuentra vacía.

¡Qué raro!

—Cariño, ya llegué. —digo y no hay respuesta.

Avanzo un poco mas hasta quedar en el centro de la habitación. Unas manos acarician mi espalda, sonrió rápidamente.

—Hola, mi amor. — susurra

El olor de su perfume llega a mi nariz, como una droga, haciendo cerrar los ojos para poder disfrutarlo.

—Hola, preciosa. – respondo dándome la vuelta y observándola.

Quedo impresionado con su belleza, ella sonríe porque sabe que me he puesto duro con solo verla, ¡es que Madre Mia! Con esa lencería casi diminuta, hace que mi polla este tan dura como una roca.

— ¿Te gusta lo que ves? —cuestiona mordiéndose el labio inferior.

Quiero ser yo quien muerda esos labios.

—Te ves perfecta. —respondo tomándola de la cintura.

— ¿Tú crees?

—No solo lo creo, estoy jodidamente seguro.

—También te ves jodidamente ardiente. — responde y le doy un azote en el trasero, ella se sobresalta.

—No me gusta que digas malas palabras.

— ¿Tu si puedes hacerlo? — cuestiona provocativamente.

—Claro que sí, sobre todo cuando te estoy follando. —dejo besos húmedos en su cuello. —Cuando follo tu hermoso coño. – beso – Cuando follo tus preciosas tetas. — beso— Cuando follo su perfecta boca.

—Carlo.

No espero más y comienzo a besarla, saboreo su deliciosa boca, que cada vez de convierte en más adictiva para mí. Mi esposa toma mi cabello entre sus manos haciendo que me acerque mas a ella.

Entre besos, camino caminamos hacia la cama, me siente sobre ella, y hago que Julieta se siente en mi regazo con ambas piernas a cada lado. Con mis manos acaricio su cuerpo, mis dedos llegan hasta sus senos. Comienzo a acariciarlos un poco fuerte para que sus pezones se pongan duros, con mi pulgar juego con su pezón.

LA BESTIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora