Ayuda
Abro mis ojos lentamente acostumbrándome a la luz del día, trato de moverme, pero unos brazos impiden que lo haga. Volteo mi rostro y me encuentro con un Carlo profundamente dormido.
Inconscientemente sonrió mientras lo veo, quien lo ve así no sería capaz de pensar que realmente es un mafioso asesino. Me quedo mirándolo, hasta que a mi mente vienen recuerdos de ayer.
¿Qué estaba pensando hacer?
¿Acabar con mi vida?
Esa no era la jodida solución, debí de estar muy mal para llegar hasta ese punto, si no hubiera sido por él, ahora mismo quizás ya estaría muerta.
Carlo.
¿Pero cómo supo dónde estaba?
Me ayudo, pero no sé si confiar en él. Me muevo un poco con la intención de la cama, para darme un baño y poder irme a casa.
—Ey no te muevas. –murmura con los ojos cerrados
—Carlo
—Buenos días. – responde mientras me acerca más a su cuerpo. Hunde su cara en la curva de mi cuello y deja besos húmedos justo ahí.
—Quiero ir al baño. –miento cerrando los ojos.
— ¿Segura? –pregunta mientras baja sus dedos hacia mi centro, estoy completamente desnuda así que rápidamente hunde dos dedos en mi interior, no me había dado cuenta de lo húmeda que estaba.
—Siempre lista. — dice colocándose sobre mí y moviendo sus dedos en mi interior.
Gimo de placer y el sigue en lo suyo mientras sus labios atienden mis pezones erectos, los lame, succiona y muerde a su manera.
— ¿Querías ir al baño, gatita? –saca sus dedos de mi interior.
Se pone de pie y me toma en brazos, suelto un gritito de sorpresa.
—Hey!
—Iremos al baño. –dice cambiando hacia el baño, precisamente la ducha. Con su ayuda enredo mis piernas alrededor de su cintura, sintiendo así su gran erección chocar con mi centro.
Con una mano, me sostiene y con la otra abre la llave de la ducha, instantáneamente gotas de agua caen sobre nosotros.
— ¿Alguna vez te han follado en la ducha? –cuestiona, no logro responder porque en un solo movimiento, me penetra.
Abro mis labios, mientras siento como su miembro se acomoda en mi interior. Carlo aprovecha para apoderarse de mis labios, me besa con desespero. Mordiéndome el labio inferior. Sus besos bajan por mi quijada.
—Eres tan hermosa. –gime mientras sigue embistiéndome.
—Ahh . –jadeo
— ¿Te gusta que te folle en la ducha?
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LA BESTIA
RomanceSe suponía que después de ser tan mala persona en la vida, llegaría el momento de pagar por mis malas actitudes, pero no sabía que el KARMA, iba ser tan hija de put* conmigo, que de salir de la vida común ahora este en el infierno junto a LA BESTIA...