ITO (Taekook)

21

Los siguientes días de lo sucedido pasaron como si nada, ya que ambas personas ni siquiera se dieron cuenta de lo rápido que pasaba el tiempo debido a que estuvieron hablando prácticamente todo el día. Solamente descansaban la lengua a la hora de dormír, lo que casi no hacían por el hecho de que Taehyung la mayor parte del tiempo no se movió de la cama de Jungkook al tratar de ayudarlo a mejorar, solo lo hacía para ir a alimentar a Yeontan, y tambien para ir por los medicamentos o ir al baño, el resto del tiempo la pasó acostado dejando que Jungkook lo abrazara.

Y ya cuando llegó el día en que la licencia de Jungkook había terminado, no tuvo de otra que aceptar que debía volver a trabajar.

Jurando que seguía soñando, comenzó a dar patadas a las sábanas de su cama para intentar sacar su frustración al tener que despertarse temprano, y eso que su empleo no le quedaba tan lejos de su casa, pero el simple hecho de tener que levantarse y volver a la rutina no le estaba gustado tanto como antes.

Incluso Taehyung al sentir esos movimientos comenzó a despertar pensando en el por qué el castaño estaba haciendo eso, pero al estar aún adormilado, simplemente se giró y abrazó a Jungkook por debajo de sus hombros.

—Taehyung, mi espalda...

—Tu espalda es bonita...— respondió el menor acomodándose más en la cama. No se había dado cuenta de lo que había dicho, pero tampoco es como si pudiera pensar en estos momentos al recién estar despertando, cosa que Jungkook se había dado cuenta la noche anterior, ya que de la nada decía palabras sin sentido.

—Oye...

—¿Por qué te mueves tanto? Vas a terminar con las piernas adoloridas.

—¿Estás despierto o no?— preguntó Jungkook con el ceño fruncido mirando la hora en su celular percatándose que ya iban a ser las nueve.

—Deja que agarre señal y te digo— respondió Taehyung respirando profundamente, para después soltar el aire.

—Nada de señal, tengo que levantarme ahora o voy a llegar tarde al trabajo.

—No vayas, quédate conmigo— dijo mientras se acurrucaba pegando su cara en el pecho del mayor. Eso provocó que Jungkook se sorprendiera, pero rápidamente colocó su mano en el hombro de Taehyung para alejarlo.

—¿Q-Qué haces...? Me asustaste.

—Perdón. No me estaba dando cuenta de lo que hacía— dijo el menor pasando sus manos por sus ojos ya más consiente que antes—. ¿Ya te vas a levantar?

—Sí... pero no tengo ganas— respondió Jungkook girándose dándole la espalda a Taehyung—. Aún tengo algo de tiempo para dormir, pero siento que si lo hago despertaré tarde.

—Entonces no lo hagas y sigue durmiendo— comentó Taehyung mientras bostezaba—. Tu jefe seguramente va a comprender que aún no te sientes bien y que por eso no quisiste ir.