ITO (Taekook)

27

Jungkook llegó a casa pasadas las ocho de la noche acompañado de Jimin, quien en todo momento insistió en ir con él para ver como estaba Taehyung con todo lo ocurrido.

No iba a dejarlo solo, más después de que Jimin le contara lo que Taesung había hecho antes de pasar por la veterinaria. Y sumado con la razón por la cual querían llevarse a Taehyung, en su interior apareció una preocupación que no se iría fácilmente.

—¿Estás seguro de que no pusieron alguna cámara o un micrófono? Porque el que solo hayan dejado esa nota no es muy del estilo de Taesung— Jimin lo que menos puede hacer ahora es confiar en que la casa es segura, más que nada porque conoce a la familia de Taehyung y está seguro que mientras su amigo estaba distraído, alguien entró y colocó alguna de esas cosas.

—No sé... pero hablemos despacio para evitar que nos escuchen si es que hay algo— pidió Jungkook en voz baja mientras miraba hacia la sala— ¿Y Taehyung?

—No sé... creí que estaría aquí. Incluso tampoco veo a Yeontan.

—Su plato está casi lleno...— dijo el castaño acercándose a la cocina.

—No me digas que se lo llevaron— soltó Jimin nervioso mientras cubría su boca con sus manos—. No creo que sean capaces de entrar y hacerlo.

—... Jimin, por favor, no me asustes antes de tiempo— pidió Jungkook acercándose a la escalera—. Voy a subir, seguramente estará en su habitación. Tú quédate aquí por si pasa algo.

—E-Está bien... pero avísame si está arriba, por favor...

—Lo haré, pero trata de mantener la calma y no prendas las luces, por favor.

—Ok...— dijo Jimin yendo a sentarse al sillón para hablarle a Yoongi. Por lo menos así se mantendrá distraído hasta que las cosas vuelvan a la normalidad. Además puede avisarle de algún inconveniente por si necesitan ayuda.

Jungkook por su parte, subió a toda prisa hasta el seguro piso en busca de Taehyung.

Caminó al cuarto te baño con la esperanza de que estuviera ahí, pero no fue así, ya que la puerta estaba abierta y las luces apagadas. Seguido a ello, fue a su habitación creyendo que podía estar durmiendo en la cama, pero al no encontrarlo, empezó a ponerse más nervioso.

Su última opción era ir a la habitación que le había dado, así que rápidamente fue y abrió la puerta imaginado que estaría acostado en su cama tapado hasta la cabeza, pero al ver que tampoco estaba ahí, sus nerviosos comenzaron a traicionarlo haciendo que poco a poco sus piernas flaquearan.

Tuvo que sentarse sobre la cama del peligris para poder tranquilizarse y poder pensar en qué otro lugar de toda la casa podría estar. Incluso pensó que podría estar en el patio junto a Yeontan, pero esa idea se esfumó al ver que el perro entraba a la habitación de manera eufórica saludando a su dueño.