El sultán Suleiman y la Sultana Hurrem han tenido una nueva sultana que en cambio de su primera hija está fue mal recibida al llegar en un tiempo donde ambos sultanes se separaron.
Pero fue bien recibida por su tía quien juro cuidar de ella para que...
Las horas pasaban con lentitud para las dos sultanas quienes miraban con preocupación, Hatice lloraba en silencio al sentirse impotente ante su hija, Gulfen con temor sostenía a Hatice tratando de consolarla.
Hurrem al igual que Hatice lloraba en silencio para no despertar a ambos principes quienes dormían abrazándola, miró al pintor que estaba siendo atendido por ambas concubinas.
Nasu Efendi pudo llamar a la doctora no dudaron en que primero se le atendiera a la joven sultana.
Doctora: fue un gran golpe, tendré que vendar la herida lo bueno es que ya no hay mucha sangre - dijo vendado la cabeza de la niña- solo espero que no haya afectado nada de su memoria - soltó la noticia que cayó como agua fría a la madre.
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Después de estar seguros que estuviera niña estuviera fuera de peligro prosiguió con el pintor. Cuando los Genizaros se retiraron todos subieron a la habitación de Hatice.
Hatice cargo a su pequeña con maximo cuidado colocándola en su cama, Hurrem sentó a los príncipes pero Mustafa se inquietaba así que decidió ir con su tía.
Mustafa: mi hermana estará bien verdad tía? - pregunto con un nudo en la garganta.
Hatice acaricio sus cabellos dando un beso en su frente conteniendo el llanto.
Hatice: si Mustafa, Ahlam estará bien - trató de convencerlo sin estar segura de sus palabras.
Zadica entró con comida a la habitación, las Sultanas se negaron a probar un bocado así que solo comieron Mustafa y Mehmet.
Hurrem miró por la ventana al sultan así que no dudo en salir a su encuentro, bajando las escaleras miró a Suleiman.
Hurrem: Suleiman - lo llamo corriendo a él sin dudar en abrazarlo.
Suleiman: Hurrem - suspiro de alivio al tenerla en sus brazos- Mustafa y Mehmet ? - pregunto después de separarse.
Hurrem: están bien - respondió relajando lo- también Hatice y Gulfen están arriba - hablo antes que él sultán preguntará.
Suleiman se relajó pero se volvió a preocupar al ver los ojos llenos de temor de su amada, estaba por preguntar pero una risa en su mente lo dejo en claro.
Suleiman: Ahlam? - pregunto sintiendo sus pies temblar.
Hurrem: vaya arriba...- susurro conteniendo el sollozo.
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