La Sultana Magnífica

Soy Ahlam

El tiempo pasa volando cunado menos te lo esperas y para nuestra pequeña sultana fue así, pronto la pequeña fue creciendo hasta ser una joven de gran belleza y corazón.

Su cabello rojo ahora era largo hasta la cintura y sus ojos azules que antes eran de inocencia ahora mostraban valentía y coraje. Como era de esperarse Ahlam era tan astuta como su progenitora, valiente y justa como su progenitor.

Al igual que el buen corazón de su madre y tan inteligente como su padre, Ahlam era la combinación de los cuatro enorgullecido a su familia y respetada por el pueblo.

Pero Ahlam no fue la única en crecer también sus hermanos y familia crecieron, sus hermanos mayores Mehmet y Marhiam incluso sus hermano menor Selim.
Mientras al mundo llegó Bayazid y Chiganger sus otros hermanos menores de sangre.

Mientras su madre Hatice le dió su querido hermano Osman, aún sonríe al recordar como ella recargaba su cabeza en aquel vientre tan grande.

Ahlam ahora miraba desde su balcón el crepúsculo de Estambul cuando un suspiro pesado salió de sus labios, cerro sus ojos con pesar, ya hace años que no iba al palacio a visitar a su querida abuela. No fue porque ella quisiera sino por su ahora atareada vida con estudios y prácticas de cualquier tipo.

Una de ellas era el manejo de espada y arco cosa que propuso su querida madre para sorpresa de todos, mientras su padre la ponía a prueba con estrategias y conocimientos, miró una última vez el atardecer para después entrar a sus apocentos.

- Sultana - Ahlam miró a la mujer quien se inclino con respeto en su presencia- las joyas que usted pidió ya están listas y preparadas para mañana - aviso recibido un asentamiento de su señora.

Ahlam: bien, que mañana a primera hora este preparado todo para mí visita con mi abuela - ordenó sin mirarla - mi madre ya tiene todo listo? - pregunto a la joven.

- si, sultana - dió un afirmativo ante su pregunta.

Ahlam: éso es todo puedes retirarte - despidió a la joven quedando sola en la habitación.

Sin más que hacer se cambió con su ropa de noche y se acomodo en su cama dispuesta a descansar cuando un par de personas le llagaron a la mente.

Ahlam: pronto volveré a ver al Sultan y la Sultana Hurrem...- susurro mirando el techo- al igual a mis hermanos...

Ahlam no era tonta sabía muy bien que Hatice y Ibrahim no eran sus padres de sangre y que los príncipes eran sus hermanos. Suspiro con cansancio solo esperaba que nada malo sucediera.

A la mañana siguiente la sultana Hatice y Osman partieron primero al palacio para sorpresa de su abuela quien cuando se enteró de su visita no dudo en preparar todo en su honor.

Mientras Ahlam decidió esperar un poco más para su llegada preparando los regalos para su querida abuela, cuando tuvo todo listo emprendió camino al palacio con entusiasmo a su encuentro.

Mientras en el palacio Ayase recibió con alegría a su hija y nieto al igual que Suleiman.

Ayase: hija mía cada vez que te veo estás más hermosa - la miró con una gran sonrisa- Osman mi valiente nieto - beso su frente para diversión del más joven.

Hatice: también me da alegría verte madre - sonrió con ternura- hermano - saludo a su sultan quien beso su frente con cariño.

Suleiman: Hatice que alegría tenerte aquí - la tomo de los hombros dandole una sonrisa.

Hurrem se acercó con sus hijos detrás de ella, Hatice la miró con una sonrisa.

Hurrem: es bueno tenerla aquí sultana - saludo para después mirar a Osman - al igual que el pequeño Osman - el pequeño Osman la miró con curiosidad.

Hatice: pienso igual Hurrem - miró atrás de ella con una sonrisa- Mehmet - lo nombró sacando una sonrisa del nombrado.

Mehmet: Tía es una alegría tenerte aquí - beso la mano de la sultana con su sonrisa.

Hatice: Marhiam - nombró a su sobrina favorita.

Marhiam: sultana - saludo con alegría por la presencia de su tía.

Hatice: Selim y Bayazeto - vió a los pequeños príncipes con una sonrisa- y el pequeño Chiganger...

Todo era felicidad, una momento especial para la familia que pocas veces tenían tiempos felices sin nada de rivalidad.

- Atención la Sultana Ahlam está aquí ! - anunciaron la llegada de la sultana.

Todo paso de manera lenta para los espectadores, las puertas se abrieron dejando ver a una hermosa joven de cabello rojo y hermoso vestido.