Capitulo 25

1.6K 214 113
                                    

Los días en el hospital comienzan a pasar lentamente. Stella, no se marcha ni un día. Me recuerda a cuando era niña y cuidó de mi después del accidente. Todas las noches, me escabullo a la cama junto a Daniel. Así el tiempo pasa más deprisa.

Al tercer día, por orden del médico lo mandan a comenzar a caminar. Yo estoy de alta para el cuarto día, pero decido esperar junto a Daniel hasta que le den de alta también. Así que oficialmente a la semana nos están dando el alta a ambos. Daniel se sentó en un sillón de ruedas mientras una enfermera empujó el sillón rumbo a la salida. Mientras caminamos por el pasillo rumbo al ascensor. Recuerdo algo.

—¿Cuál es la habitación de Elena Smirnova? —le pregunté a la enfermera.

—Es justo esa. —me dice señalando una habitación.

—Quisiera verla antes de marcharme.

—Veré si puedes verla. —dice mientras se aparta del sillón y se dirige hacia la habitación.

Unos segundos después sale y me sonríe.

—Puedes pasar a verla, pero solo unos minutos. —nos dice mientras yo me dirijo hacia la habitación.

Abrí la puerta y entré en la habitación. Sé que ha despertado del coma, pues Leah me mantuvo al tanto de su estado. Me acerqué hasta su cama. Junto a ella hay una chica que se gira hacia mi en cuento me ve. Y la reconozco por el parecido conmigo. Es su hermana.

—Nos puedes dejar a solas. —le pide Elena a su hermana.

—De acuerdo, iré por algo de comer. —dice saliendo de la habitación.

—¿Cómo te sientes? —le pregunté.

—Mejor de lo que merezco. ¿Por qué querías ayudarme? —me preguntó sentándose en la cama.

—Porque no te merecías que te utilizaran como el lo hizo. Nadie se lo merece.

—Yo sí. —dice ella agachando la mirada.

—Sé que cometiste errores, pero lo mejor de cometerlos, es aprender de ellos.

—Creo que he aprendido mi lección, pero aún me queda un tiempo de penitencia para después poder remediar todo el daño que he causado.

—¿A qué te refieres?

—A que debo cumplir una sentencia por lo que hice.

—No he visto policías afuera.

—No quiero que mi hermana se entere de nada. Para ella me voy a tomar unas largas vacaciones para recuperarme.

—¿Y está de acuerdo?

—Ella está acostumbrada a mis vacaciones extensas. Así que no supondrá un problema.

—Espero que salgas pronto. —le digo mientras me despido de ella y me dirijo hacia la puerta.

—Gracias. Dile que lo siento, de veras lo siento mucho. —me dice cuando estoy en la puerta.

—Se lo diré. —le contesté mientras salí de la habitación.

Llegué junto a Daniel y le sonreí mientras continuamos hacia el ascensor.

—¿Qué acaba de suceder allí adentro? —me preguntó en voz baja.

—Creo que Elena no supondrá más un problema para nosotros. —le digo con una sonrisa mientras las puertas se abren y entramos.

—¿Qué más te dijo?

—Se disculpó por todo lo que hizo.

—¿De veras?

—Sí.

Price©✔️ (+18) #3 El RenacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora