Humano

Una Simple Broma

Es difícil reconocer el latido de un corazón entre cientos de miles. Pero escuchar este latido en especial dependía de todo. Flotando en el espacio, con los ojos cerrados, recibiendo la energía del sol y con la ira desatándose lentamente. El miedo hoy se tenía que disimular, ahora el ser más poderoso sobre la tierra era el más vulnerable, porque sabían dónde atacar.
De un sólo golpe, Kara abrió los ojos.
-Te encontré.
A toda velocidad salió volando en busca de Lena.

                * * *
Reía desquiciadamente mientras uno de sus secuaces sostenía a Lena torciendo su brazo detrás de su espalda.
-Dile la verdad.
A lado de Lena también tenían sometida a la agente Alexandra Danvers.
-...Ya una vez me encargué de un super, tú no serás la excepción.
Kara-El recordó como el Joker había hecho perder la razón a Kal-El cuando provocó que este mismo asesinara a Lois Lane y al hijo que llevaba en su vientre. El miedo inundó la mete se Supergirl; como Alfred bien le había dicho a Bruce Wayne, habían hombres que sólo deseaban ver arder el mundo y el Joker era uno de ellos.
Escuchó un grito desgarrador mientras su mente pensaba en todas las posibilidades de solucionar lo que pasaba y después de ello escuchó los huesos de Lena quebrarse cuando el tipo con máscara de payaso le fracturó el brazo y Luthor soltaba un grito desgarrados al sentir sus huesos quebrarse.
-¡YA BASTA! ¡SUELTALAS!
Ni sus super poderes, su velocidad o su visión calorífica servirían sin dañar a nadie, sin dañar a las dos personas que más ama en el mundo, su hermana y Lena Luthor.
Joker volvió a reír al ver la desesperación e impotencia en los ojos rojos de Kara, sin poder usar su vista calorífica.
-Sólo tienes que decirlo y las dejaré ir, lo prometo - dijo mientras llevaba una mano a su corazón y escondía la otra detrás de su cuerpo.
Guiñó un ojo al segundo tipo vestido de Pagliacci y este detonó su arma contra la pierna de Alex quien cayó al instante ahogando un grito, fue su oportunidad, descargó su visión calorífica contra el payaso secuaz haciendo en pecho un enorme hoyo, olía a carne quemada. En un instante Kara estaba junto a su hermana quien con manos temblorosas intentaba detener los borbotones de sangre de su pierna herida.
-Solucionaré esto lo prometo.
Mientras lo decía su super oído recibió el sonido del arma en acción simple cargándose. Al levantar la vista el Joker le sonreía mientras sostenía el arma en la sien de una temblorosa y llorosa Lena Luthor que sujetaba su brazo roto.
-Dilo... Supergirl - Le causó náusea escuchar su nombre en la asquerosa boca del Joker, jamás en su vida había sentido miedo o dolor y justo en ese momento todas las emociones humanas invadían a la kriptoniana, jamás se detuvo a pensar qué tan frágil es un humano, que tan frágil es Lena. Sentía que la fuerza y el valor la abandonaban después de ver a su hermana y su mejor amiga así. Se puso de pie y con voz temblorosa dijo lo que el Joker quería escuchar.
-Yo soy Kara Danvers.
-Ohh... Más fuerte cariño, de este lado la pequeña Luthor y yo no te escuchamos.
-¡YO SOY KARA DANVERS!
-Siii... Eso quería oír. Lena, pequeña, eres libre; vete con tu heroína.
Los ojos de Lena Luthor se inundaron de lágrimas nuevamente. Había una mezcla de decepción, dolor emocional y el sentirse traicionada en sus ojos que miraban con un dejo de odio a Kara.
-...Allí esta señorita El, lo prometido es deuda, estoy dejando libre a su amorcito.
-Lena... Yo, quería.
-No te acerques... - susurró. -No quiero que me hagas más daño.
Lena partía del lugar lentamente sosteniendo su brazo lastimado, dejando a Supergirl allí, dándole la espalda.
-¡SUPERGIRL CUIDADO!
La advertencia de Alex llegó tarde. Las tres chicas voltearon tarde. Kara sintió por primera vez como algo atravesaba su piel, cortaba su carne y la hacía sentir dolor.
-Dime... ¿Qué se siente... Sangrar? - preguntó el Joker mientras pasaba su lengua en la mejilla de Kara atrapando una lágrima. Y clavó más, haciendo que el aire de Kara se escape de sus pulmones. Quebró la empuñadura del arma que siempre mantuvo escondida entre su traje morado, un arma que no asesinaba a simples mortales, una cuchilla filosa hecha de kriptonita.
Instantáneamente Kara llevó sus manos a su abdomen intentado contener el dolor y la sangre que salían de su herida.

Lena corrió a ella y logró sostenerla con la mano sana antes de que cayera al piso; Alex, con lágrimas en los ojos se arrastró hacia ella y mientras el Joker reía, lo hacía de tal manera que sonaba enfermizo, desquiciado, sádico, malvado, dijo:
-Y bien Kara, ¿qué se siente saber que puedes morir como cualquier otro mortal?
Las venas de Supergirl se tornaban escarlata como la kriptonita, sus manos temblaban y comenzaba a ver borroso, a lo lejos le parecía escuchar a su hermana y la voz de Lena diciéndole que no la abandone.