Lena Luthor bajó de su auto, esa mañana había ido a solicitar la ayuda de Bruce para encontrar un antídoto que ayude a Kara o al menos tratar de revertir el efecto de la kriptonita azul a lo que él mencionó que no sabía cómo, por lo que Lena comenzaba a pensar en que debía ser ella quien tendría que encontrar una solución; subió las escaleras de la DEO, saludó a unos chicos que bebían café afuera y entró a la agencia, dentro del elevador se topó con Alex.
-Llegué tan rápido como pude, ¿cómo se encuentra?
-Despertó y tuvo una fuerte impresión al ver al doctor Víctor aquí.
-Era de imaginarse.
-¿Tú dónde estabas?
-Fui a hablar con un amigo.
-¿Amigo? - el movimiento de las cejas de Alex, alertó a Lena.
-¿Celosa? - preguntó una sonrisa socarrona.
-Para nada - contestó con fastidio.
El elevador se abrió y Lena se dirigió a la habitación de Kara, mientras Alex le dijo que necesitaba hablar con su equipo; comentario que hizo sólo para evitar a Lena un momento ya que su comentario la había hecho enojar y porque se sentiría incómoda al ver a la mujer que había besado junto a su hermanita, quien casi estuvo a punto de morir. Aunque intentaba negarlo la culpa la carcomía y evitaba a toda costa hablar del tema con Lena, pero en algún momento debía hacerlo, debía aclarar lo que sucedió esa noche de copas.***
Lena miraba a Kara aún dormida por los sedantes aplicados, su tranquila respiración hacía que su pecho se elevará y descendiera rítmicamente, quería abrazarla, tocarla y sentir su cálida piel al contacto de sus dedos, deseaba decirle que todo estaría bien, que ya no estaban en peligro, que nada cambiaría entre ellas, pero su orgullo se encontraba herido, una parte de ella la odiaba, mas no deseaba verla así, tan frágil y débil. Quería verla surcar los cielos como tantas veces lo hizo, sentir sus manos firmes y sus brazos fuertes cada vez que la abrazaba. Le parecía increíble como SuperGirl la llevaba a momentos tan maravillosos con vivencias tan comunes. "No quiero lastimarte" le decía cada vez que Lena intentaba deshacerse de su traje cuando las dos estaban solas y los besos entre ellas le sabían a poco. Si la hubiese dejado avanzar...
-Cobarde - dijo entre dientes al tener esos recuerdos.
-¿Qué dijiste?
-Nada.
J'onn acababa de entrar a la habitación y escuchar a Lena, intentó saber qué pensaba pero no encontró nada, probablemente Alex le habría enseñado como bloquear la intromisión que solía tener el marciano en los pensamientos de las demás personas.
-Cuando ella estaba... Ya sabes, sin despertar, intentaba entrar a su mente.
-¿Pudiste?
-No. No había nada, era como si ella ya no existiera. Temí que así hubiera sido.
-Eso no pasará - aseguró Lena - ella es muy fuerte y no se dejaría vencer por esto, al menos no tan fácil.
-Antes de preguntar por ti, ella dijo que... Podía sentir dolor. Contéstame algo ¿Qué sientes por ella?
El sonido de la máquina dando los signos vitales de Kara, distrajo a Lena por un momento, dándole tiempo de evadir la pregunta de J'onn.
-¿A qué viene tu pregunta? - atajó Lena.
-Ella es como mi hija y lo sabes.
-Ciertamente, J'onn, te hiciste cargo de hijas algo mentirosas.
-Mira...
-Doctor - Lena interrumpió al marciano de lo que sea que iba a decir - es un gusto verlo, espero que su estancia aquí sea de lo más cómoda, ya que no creo que sea tan placentera.
-Menciona bien señorita Luthor - es cómoda, más no placentera. Vine a revisar a nuestra joven paciente.
-Dígame doctor, ¿cómo está Kara?
Alex entró a la habitación al ver a todos juntos hablar y se paró a un lado del doctor Frío y frente a Lena.
-Como temía, pero ya se auguraba, la señorita Zor-El increíblemdnte sobrevivió al cambio genético brusco que evolucionó por poco más de una semana en su cuerpo, pero su cadena de ADN cambió radicalmente fusionándose con el compuesto de meteorito sintetizado que fue la kriptonita azul, por lo cual su
capacidad invencible desapareció, ahora, SuperGirl no es más que una simple y frágil humana... - todos los presentes se quedaron callados y a su vez dirigieron una mirada a Kara que seguía aún inconsciente, acostada en su cama ignorante de la plática que se suscitaba, descansaba después de una larga operación resultado de su trágico encuentro con el Joker. -por lo que recomiendo, sean delicados al comunicarle la noticia, será un duro golpe para ella, su realidad pasará a ser muy distinta de como estaba acostumbrada, de preferencia sería bueno que la canalizaran con una especialista en salud mental y emocional, podría recomendarles a una muy buena doctora, antes nos visitaba en Arkham.
-Sería maravilloso doctor - dijo Lena - debido a todo esto, estoy viendo que se le gestione una salida provisional del asilo, mis abogados apelarán la decisión del juez de tenerlo encerrado y es posible que salga bajo cautela para seguir sus investigaciones, ¿qué le parece?
-No puedes hacer eso, él es muy peligroso - intervino Alex - existen motivos suficientes para que esté allí encerrado.
-Motivos que evitan que los reos en Arkham tengan una reinserción social adecuada, se les deja pudriéndose en una horrible celda, cuando muchos de ellos podrían ser beneficiosos para la comunidad, se les condena a estar allí desperdiciado su talento, como lo es el caso del doctor Víctor. No discutiré contigo Alex y tampoco estoy solicitando tu permiso, mis abogados se encargarán.
-Lo agradezco señorita Luthor - contestó el doctor Frío.
-Mientras eso pase, sigue usted arrestado doctor - Alex inmediatamente esposó al doctor y a empujones lo sacó de la habitación - y será remitido nuevamente a Arkham, en lo que se decide nuevamente su situación.
Una mirada fúrica fue dirigida a Alex por parte de Lena.
-¿Qué fue eso? - preguntó desconcertado J'onn.
-Tal vez una pequeña venganza - respondió Lena mientras se cruzaba de brazos.* * *
En esa misma mañana un vigilante acechaba a Lena, la vio salir de su auto y dirigirse a la agencia, alertó rápidamente a sus superiores quienes le ordenaron no dejar de seguirla y darles informes cada determinada hora. Con un "entendido" continuó su misión.
En un famoso restaurante de Ciudad Gótica, un grupo de hombres pedía café, vestían de traje y hablaban muy animados. El mesero se acercó a ellos y les ofreció panesillos para acompañar. Después, regresó a la cocina, allí entró a una puerta con la leyenda "Sólo personal autorizado", se quitó el traje de mesero revelando un fino y elegante traje negro, se colocó una máscara para no ser descubierto y llegó donde estaban los demás integrantes de la célula criminal que discutían acaloradamente las decisiones que tomarían a futuro.
-Hay que enviar al mejor asesino - opininó un tipo con un cigarrillo en los dedos.
-La hija de Alton Carver - dijo otro, que por la voz se aseguraba era de edad avanzada.
-Alton fue un confiando y se fue de la organización con ¡deshonor!
-Y no ha sido encontrado desde eso. Su hija es excepcional, fue entrenada por él desde los 5 años, es la mejor en nuestras filas y además... Haría cualquier cosa por redimir el nombre de su padre.
-La esta siguiendo desde la muerte de Lois Lene, yo mismo mandé por esa misión, la conoce mejor que nadie - dijo de manera orgullosa uno de los líderes.
-¿Por qué hiciste tal cosa? ¡Y sin permiso de la organización!
-Caballeros, caballeros, por favor - intervino el falso mesero - la idea de nuestro compañero fue fantástica, nadie mejor que la hija de Alton podría hacer este trabajo, si queremos que la organización siga latente como hasta ahora, con esta democracia y sin un líder particular, debido a que uno está desaparecido y la otra desconoce de nosotros, entonces lo mejor es eliminarla, sin que sepa absolutamente nada.
-Pero... ¿Y su derecho de sangre? Ella, en ausencia de Lex, es la sucesora - opinó uno de los integrantes - hay que seguir nuestras tradiciones, respetarlas.
-Ella no lo sabe, ningún Talon lo sabe, no hay porque temer, ni porque rendirle servicio, además de que las tradiciones cambian. Incluso ella se alió con un Super, ¿cuándo se había visto semejante cosa?
-Cuando la verdad salga, cuando alguien pregunte y descubra lo que hacemos, todo se irá al caño, ustedes saben que para los Talon el honor es importante.
-La hija de Carver sólo debe ejecutar la orden y todo habrá acabado.
-Tal vez no tendrá que hacerlo...
-¿A qué te refieres?
-Envié a alguien justamente hoy, para acabar con Lena Luthor. Barton hará un impecable trabajo. Ella no sufrirá mucho.
ESTÁS LEYENDO
Humano
FanfictionSuperGirl se verá forzada a enfrentar sus más profundos miedos, esta vez sin ayuda de sus amigos y hermana. Deberá decidir entre el amor y el deber que su naturaleza le confiere ¿humano o kriptoniano? Aprenderá las maravillas de serlo a manos de Len...