°24°
Temor.
Angustia.
Incertidumbre.
Todo aquello me acompañaba mientras alisaba con mis manos la pequeña chaqueta negra delgada, tratando de caminar recta en medio de murmullos, hasta ver al hombre canoso con traje gris esperándome en la puerta.
Mantuve la compostura aunque por dentro quisiera salir corriendo a llorar en un rincón.
—Tardaste demasiado —reclama mirando su reloj.
—Solo fueron cinco minutos —bufé apretando los puños.
—Cinco minutos que valen, da igual, ya sabes que decir ¿Verdad? —arqueo una ceja.
Asentí sin muchos ánimos. Edgar, el abogado que mis progenitores contrataron, me había citado una hora antes del juicio, explicando exactamente qué tenía que decir, tampoco es como si tuviera que mentir, y tampoco es que le haga caso, diré la verdad. Aunque, si la situación fuera distinta, y Caín fuera "inocente", igual iría a la cárcel, ya que el juez es amigo de mi familia, y sé perfectamente que ellos hablaron con él. El dinero estará por delante de lo que sea, hasta de la justicia, es la realidad.
Porque cuando Edgar explicó sus órdenes, me di de cuenta que esto ni siquiera era por mi, era por ellos, por las cuentas sin saldar que tenían con los Walker, ya que de haber sido distinta la situación y Caín no fuera un Walker, ellos simplemente no hubieran preparado un juicio, ni me pagarian un abogado, ya que no sería su problema.
Un guardia se acercó a nosotros indicándonos que entraramos, que ya era hora. Solté todo el aire que tenía contenido en mis pulmones, apretando aún más los puños, no sabía si estaba lista para volver a verlos, el juicio fue demasiado pronto a mi parecer, pero como dije, el dinero mueve lo que sea.
Entre con Edgar a mi lado, visualice a Luciana con Marco sentada en la última fila,hay poca gente, muy poca, solo esta la gente estrictamente requerida y mis acompañantes que son solo esos dos desconocidos que me acogieron, mi abogado, y nadie más...Tome lugar con Edgar, las puertas se abrieron nuevamente y cerré los ojos conociendo la razón, no quiera verlo, no quería verlos,no quería estar allí. Los pasos se escucharon y abrí los ojos lentamente, concentrándome en el frente, conteniendo las ganas de girar el rostro y ver lo que no soportaría. Sentí la mirada, pero aun no me giraba, no podía.El juez hace sonar el martillo y todo queda en silencio.
—Se declara abierta la sesión, señor secretario lea los escritos de acusación y defensa.
Me mantengo en mi postura mirando al frente, una gota de sudor baja por mi frente, se que si volteo, estará ahí mirándome, y tal vez flaquee.
Escucho los pasos y cuando se sienta en la silla de los acusados, no pude evitar que mi mirada se fijara en las esposas, hasta subir a su rostro, él estaba ahí, observando todo con suma tranquilidad hasta que su mirada se cruza con la mia, solo unos segundos antes de que la desvíe a otro lado.
Aún no me sentía lista para ver a mi verdugo.
—Bien, me saltare el resto del juicio porque tardaria demasiado y considerando que tengo poco tiempo para que la entreviste acabe, lo resumiré en una frase, que ya muschos deben saber cual es conociendo el resultado de la historia, y los que hasta ahora esuchan la historia, ya deben de predecirla —hable al micrófono, y fije mis ojos en él—Gane el juicio—sonreí tristemente.
Tome unos segundos para continuar, controlando el nudo que se había formado en mi garganta.
—Como se predecía y como dije, gane el juicio, que ya muchos sabian esto si vieron las noticias de hace tres años,pero —tomé una bocanada de aire—Pero todo no termina ahí, porque oyente, ojalá todo hubiera acabado ese día y hubiera podido respirar tranquila, oh yo enserio lo deseaba, pero desgraciadamente la vida aún no terminaba su castigo conmigo —solté una risa seca—Porque Caín no fue el protagonista de otras de las situaciones que me llevó a colgar al final del abismo.
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CAÍN [Engaños #1]✔
Misterio / SuspensoClaire Manson llevaba una vida lo suficiente vacía y rutinaria. Ella no conocía el cariño. Ella no sabía lo que se sentía ser querida. Ella vivía oculta. Él llegó como la luz en un túnel oscuro, pero una luz engañosa. Él fue su verdugo. Su nombre q...