YoungJo
—¿Cómo te fue en tus clases de hoy? —Le cuestionó la fémina al chico mientras ambos se hallaban sentados, frente a frente, en la mesa del comedor con sus respectivos platos.
—Normal, no fue la gran cosa. Solo… las presentaciones de los profesores y mis compañeros —respondió, encogiéndose de hombros y metiendo algo de aquella sopa a su boca.
—¿Algo nuevo que quieras contarme? —Interrogó la mujer, imitando a su hijo.
Young Jo se quedó pensativo por unos instantes y se atrevió a decir:
—Uno de mis compañeros participó en la competencia de baile a la que asistí hace poco —el pelinegro volvió a meter un poco del caldo a su boca.
—¿De verdad? —El muchacho asintió—. ¿Y qué tal le fue?
—Ganó el primer lugar —dijo, sin mostrar mucha importancia; aunque no pudo esconder una sonrisa al recordar la buena coreografía que el chico bajito logró hacer.
—¿En serio? —Young Jo volvió a asentir como respuesta—. ¿Y lo felicitaste? —La mujer tomó una gran cucharada de su comida y lo metió a su boca.
—No, apenas me di cuenta que estudia en la misma escuela y hasta apenas hoy supe que será mi compañero de asiento por todo el año escolar —aclaró y su madre simplemente asintió—. ¿Qué hay de ti? ¿Sabes algo de papá? —Interrogó, viendo como su madre inhalaba y exhalaba profundamente por la nariz.
Aunque no me lo diga, sé que aún le afecta aunque sea en lo mas mínimo.
—Me enteré que se mudó a China, creo que se mudó con esa mujer… De seguro están viviendo juntos ahora —aclaró, encogiéndose de hombros para después enseñarle una sonrisa a su hijo.
Young Jo simplemente asintió e hizo una mueca a la vez que iniciaba a jugar con su comida.
Habían sido meses muy difíciles para su madre y él: poco antes de terminar oficialmente su segundo año en la escuela, sus padres empezaron a tener constantes discusiones que; por suerte, no iban más allá de simples comentarios. Que su padre llegará tarde a casa luego del trabajo había sido normal al principio, pero empezó a ser raro cuando; una vez que se quedó solo con su progenitor por toda una semana porque su madre iría a visitar a la abuela, olió un perfume femenino en la camisa de su padre. Al principio quiso creer que su mamá cambió de fragancia, más, luego de tener curiosidad por los perfumes de su madre y olerlos, notó que ninguno de los que la mujer tenía coincidía con aquel característico aroma que percibió antes en las prendas de su padre. Young Jo se la pasó muy pensativo después de aquel descubrimiento, quería contarle a su mamá ese hallazgo, pero no sabía de que manera contarlo y se le era muy difícil encontrar la manera de decirlo. Fue precisamente el último día de clases que confirmó su más gran sospecha: su padre manteniendo una relación extramarital con una compañera de trabajo desde el año pasado, además de pedirle el divorcio a su madre para poder hacer su vida con esa otra persona…
Fue un golpe duro, en especial al ser hijo único; pero le agradaba ver que su madre poco a poco parecía irse recuperando de aquella decepción.
—¿Y qué tal todo en tu trabajo?
—Adivina —la mujer limpió su boca con una servilleta a la vez que Young Jo la miró, con mucha expectación—, me hicieron jefa del área y ahora ganaré un poco más de lo que me pagaban antes. ¿No es increíble? —La mujer no pudo esconder su alegría, por lo que contagió a Young Jo y este se levantó rápidamente de su asiento para abrazarla.
—Es fantástico —el chico dejó un beso en la mejilla de la fémina y luego la observó—. Estoy muy orgulloso de ti.
—Y yo lo estoy de ti, cariño —la mujer apretó una de las manos de su hijo y después le indicó que volviera a sentarse—. ¿Qué te parece si terminamos y vamos a preguntar cuando puedes iniciar en esa escuela de baile que viste?
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Fall In Love [RavnWoong]
FanfictionCuando se habla de romance, Young Jo no tenía interés alguno en salir con chicas y chicos. Sentía que era una pérdida de tiempo estar con una persona que no sabía lo que quería o que incluso podía terminarlo por estar con alguien mejor. Pero, con la...