Fall In Love [RavnWoong]

🏳️‍🌈Hablando de más🏳️‍🌈

HwanWoong

-Técnicamente, las galletas y lo que me dijo la semana pasada ha sido una especie de confesión, ¿no? -Se preguntó, mordiendo con delicadeza su labio inferior.

Dijo: "Me di cuenta que me gusta mucho estar contigo" ... No es con exactitud una confesión, te estás haciendo ideas erróneas.

Pensó, entendiendo que una parte de su persona se negaba a aceptar lo que él se imaginaba.

-Pero, ¿y sí siente lo mismo que yo siento por él? -Volvió a pensar en voz alta, torciendo la boca cuando su negatividad quiso hacer otro comentario al respecto-. Cualquiera que sea la verdad; yo daré el primer paso -mencionó, tratando de verse seguro.

Como pudo, Hwan Woong jaló la silla de su escritorio, se sentó en esta y se empujó pocos metros; con ayuda de su pierna sana, para centrarse en su escritorio. Recargando la otra pierna en la orilla de su catre.

Sabía que pedirle a mi papá que moviera la mesa, no era tan mala idea después de todo.

Meditó.

El de baja estatura tomó su mochila de la escuela; sintiendo satisfecho de dejarla cerca del pie de la mesa, sacó la primera libreta que vio junto con un lapicero y, después de dejar la maleta en el suelo, abrió el cuaderno desde la parte trasera.

Necesito plasmar mis ideas hasta que encuentre el discurso correcto que quiero decirle.

-¿Cómo se supone que deba iniciar algo como eso? -Comentó, frunciendo el ceño mientras observaba la hoja en blanco.

Hwan Woong estuvo en la misma posición por varios minutos, sin llevar aún algo escrito en aquel papel de rayas.

Llegó a suspirar en más de una ocasión; debido a lo frustrado que ya se sentía, además de que apretaba la boca porque, a su parecer, percibía que ninguna de las palabras que razonaba le eran convincentes.

-¿Por qué nadie me dijo que esto puede ser complicado? Aunque no quiera admitirlo, Young Jo llama mucho la atención; en especial de las chicas -Hwan Woong subió el codo a la mesa. Apoyando después la mejilla sobre la palma de su mano-. De seguro varias se le acercaron en esta última semana y alguna llamó su atención -murmuró.

Recordando algunas veces que, mientras iban a la cafetería; o incluso hacer un trabajo en la biblioteca, algunas de las muchachas del colegio le entregaban al otro algunas cartas. Restándole importancia si Young Jo se encontraba a solas o acompañado de sus amigos o; incluso, de él.

-Veo que pudiste acomodarte por tu cuenta -comentó su progenitora, ingresando al cuarto de su hijo para dejar un beso en la cabellera de este-. ¿Qué haces?

-Pienso -contestó.

-¿En qué? -Hizo una pregunta, pasando la mirada de su hijo al cuaderno encima de su escritorio-. Son vacaciones y hasta donde sé, no te dejan tarea por estas fechas -rememoró la mujer.

Generando que las orejas de su hijo empezarán a enrojecer.

-Quiero expresar como me siento -pronunció, sin mirarla.

-Ah, ¿planeas hacerle a Young Jo una carta de lo que sientes por él? -Aquella interrogante provocó que el menor abriera los ojos y observará a su progenitora con evidente sorpresa-. ¿Por qué me miras así?

-T-Tú... -Hwan Woong humedeció sus labios-. N-No sé de...

-Hijo, por favor -la mujer tomó asiento sobre la cama del menor, teniendo cuidado de no tropezar la férula que Hwan Woong llevaba puesta-. Aunque sus amigos y Yong Seung te hablan por teléfono para saber cómo te encuentras, él es el que más te escribe y te dice que puedes hacer para distraerte -empezó a explicar-. También te vino a visitar toda la semana pasada. Sé que ahorita no ha venido porque te ha avisado que ayuda a su madre en casa mientras ella está trabajando, pero los días que ha estado aquí -la mujer tomó una de las manos de su hijo, apretándola con sutileza-; he visto cómo se observan y sonríen el tiempo que han estado juntos aquí.