FLICKER || S.M N.H||

Capitulo 12

Sus ojos se abrieron poco a poco, acostumbrándose a la luz natural que entraba por su gran ventanal.

Londres estaba más gris de lo que acostumbra a ser, dándole a entender que caería una lluvia torrencial ese día.

Cerro los ojos y se dio ma vuelta dándole la espalda a la ciudad, deseando dormir por cinco minutos más. Con su mano buscó la silueta de su mejor amigo peludo, sin encontrar nada. Se levantó por fin de la cama, preguntándose el porqué de la ausencia de Tarzan. Pero antes dio una parada en su baño privado, lavándose el rostro con agua y jabón para despertar un poco más.

Al salir de su habitación, escuchó las voces de Sinuhé y su hermana, como un eco proveniente de cocina estilo americano.

— Ese muchachito... ¡Niall! Es muy lindo, ¿No lo crees? Shawn se ve mucho más feliz.- dijo la mujer mayor mientras ponía un poco de Nutella en los panes tostados.

— Shawn ya es menos odioso que antes — carcajeó la menor dándole un sorbo a su chocolate caliente. — Me gusta Niall... lo quiero para cuñado.

Shawn soltó una risita muda, y sintió como sus mejillas se tornaban de un color carmesí. Dejándose ver, caminó hasta el mesón de la cocina, aún con los pies descalzos.

En la esquina, pudo divisar a su hermoso cachorro que tenía más canas en su rostro que su pelaje dorado, tan característica de su raza. Suspirando más tranquilo.

— ¡Buenos días lindas mujeres! ¿Y Camila?.- sacó una taza de la alacena y comenzó a ponerle chocolate en polvo para luego añadirle agua caliente.

— Seguramente sigue dormida - musitó Sinuhé acomodándose en el comedor de la cocina junto a Aaliyah. Shawn solamente asintió ante la respuesta de su madrastra y enfocó su vista en su viejo amigo, el cual parecía estar más cansado que antes.

Se le acercó con preocupación y le dejó un corto beso en su frente, el golden retriever sólo pestañeó y se volvió a acomodar por sobre sus patas delanteras.

Aaliyah notó su preocupación.

— He estado muy distante, ya ni quería que lo sacara a pasear ésta mañana.

Cerró los ojos, y apretó los labios en una línea fina al escuchar las palabras de su hermana. El miedo recorría su cuerpo, desde hace ya mucho tiempo.

Al ser un perro de la tercera edad, sus defensas habían dejado de funcionar como deberían. Su pelo había perdido su brillo, sus pasos se hacían más lentos. Y por ende, las enfermedades no habían dudado en atacarlo.

Era su último día en casa de su padre, pronto volvería al desolado y escenario de muchas de sus grandes traumas; la casa de su madre.

Después del desayuno, los hermanos Mendes acomodaron todas sus pertenencias en sus respectivas valijas, teniendo una especial para el amado Tarzan. Una vez listos, dejaron sus valijas en la sala de estar, para tomarlos e irse directamente después de volver de la escuela.

Mientras su padre manejaba en dirección a los institutos de Aaliyah, Shawn y Camila, el castaño divisaba el centro por última vez en las siguientes dos semanas. Mirando atentamente, la fuente donde él y su rubio se habían besado unas cuantas veces, la misma donde se había dicho que se querían.

La misma fuente en la que Niall se había desmayado.

Aaliyah fue la primera en partir, para seguir por Camila y Shawn, el último recibió un poco de dinero por parte de su padre, tras una larga despedida, finalmente el automóvil de su padre desapareció del lugar.