La familia Mendes había traído una deliciosa cena, Niall ayudó a Sinuhé a repartir la comida en el lindo y lujoso comedor de pino.
La cena comenzó, nadie decía nada y solo se podía oír el chocar de los cubiertos de plata con los platillos de porcelana.
— Cuéntame Niall, ¿hace cuanto que Tú y mi hijo están juntos? — soltó con tranquilidad el hombre mayor.
Ambos adolescentes se atragantaron con su comida, Niall en especial comenzó a toser descontroladamente. Mientras Camila, Sofia y Aalyah se morían de la risa.
Aquella pregunta le había golpeado en lo más bajo al rubio, le había vuelto a la realidad. No eran nada, nada oficial. Actuaban como si fueran pareja pero realmente no era nada. Nada más que dos tontos adolescentes jugando y experimentando sobre el amor, y eso le dolía, le dolía mucho.
Shawn notó el repentino cambio de humor de su lindo ojiazul. Carraspeó la garganta y se acomodó mejor en su asiento, rápidamente tomó la mano de su acompañante y la entrelazó con la suya sobre la mesa, dejándole a vista de todos los presentes.
— No somos nada oficial aún, ya que nos hemos estado conociendo mejor, y siendo sincero, mis sentimientos por el rubio que ven sentado al lado mío son verdaderos.— miró con una sonrisa a Niall, quien al instante sintió una paz inmensa.
— Pues brindemos, por el amor — dijo Sinuhé alzando su copa de vino, todos le copiaron la acción con una gran sonrisa en sus rostros.
— Lo único que queremos es tu felicidad Shawn, te apoyamos y siempre lo haremos, hijo.— le dio una palmada en el hombro, Shawn simplemente sonrió y le tiro una mirada a su rubio, quien como era de esperarse tenía las mejillas de color carmesí.
La cena terminó y poco a poco los integrantes se fueron yendo a sus habitaciones, Shawn le había pedido prestado el automóvil a su padre quien a penas duras se lo dio. No quería que Niall volviese a casa tan tarde, era peligroso, no quería exponerlo de esa forma.
— No quiero molestarte Shawnie, en serio puedo irme solo — hizo un puchero. Ambos se encontraban dentro del caliente y acogedor auto. El rubio se encontraba en el asiento Copiloto y Shawn tenía la mirada fija en la carretera.
— No quiero que vayas solo, Ni. últimamente te andas resfriando mucho.—
"No son resfríos" respondió mentalmente.
— Lo sé, pero de igual forma, no quiero molestarte. — el ojimarrón simplemente soltó una risita apenas audible y siguió con su vista en el camino. Con una mano en el volante y con la otra entrelazada a la mano de su rubio favorito.
Habían hablado de cosas banales durante todo el camino, cantando las canciones aleatorias que la radio local del automóvil ponía, Ambos con las voces de ángeles que poseían, hacían de aquel lugar un coro digno de admirar. Ambas graves pero a la vez agudas voces quedaban tan jodidamente bien juntas.
Pronto Niall pudo divisar su linda casa, y sintió como el gran auto se detenía frente a esta. Tomó su pequeña bolsa y se ajustó el gran abrigo que llevaba puesto, poniéndose también un gorrito de lana que su amado le había prestado.
— Gracias por traerme, en verdad.— sonrió tímidamente, acomodándose para dejar un casto beso en la punta de la nariz del castaño.
— Cantas muy lindo, Niall.— musitó ignorando lo que le había dicho, El rubio se quedó callado, dándose cuenta de lo que había hecho.
— Y-yo... ¿Tú crees que si?—
— Lo creo y lo afirmo, Nini. Tienes un gran potencial — entrelazó las manos de ambos y de dedicó a ver con detalle cómo encajaban perfectamente. — Deberías presentarte en esos Reality shows, no lo sé. Pero llenarás arenas, estadios, y muchas personas estarán agradecidas contigo, así como yo lo estoy.—
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FLICKER || S.M N.H||
FanfictionSi alguien le hubiera dicho que el marrón y el azul hacían la mezcla perfecta, muy probablemente él se abría matado de la risa, más aún al darse cuenta de que las probabilidades de que Shawn Mendes se fijara en él eran casi nulas. Pero aquella maña...