LIE [ Bryan SKabeche ]

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La foto de los graduados estaba siendo realizada, mientras todos esperaban sus turnos había algunos alumnos de segundo ayudando con la sesión, estaba en la fila esperando mi turno, podía ver como ella estaba ayudando a la sesión y le acomodaba la toga a Daniel. Eso me dolía, no podía negarlo.

— ¿Sigues enojado conmigo mi amor? - hizo un puchero Chanel

— Un poco sí - dije mientras seguía viendo a la chica del jardín

— Perdón, me exalté mucho - dijo mientras jugaba con mis manos

— Lo noté - dije sin interés

— Voy al baño ¿si? - alcancé a escuchar cuando ella le dijo eso a Daniel

— Por eso quiero pedirte perdón - habló Chanel en bajo.— No me gusta estar enojada contigo - me miró

— Sí como sea, voy al baño - sin más me apresuré

La seguí sigilosamente al baño, dejé que entrara a hacer sus necesidades para luego encontrármela ya que necesitaba hablar con ella. Después de unos minutos ella salió al pasillo mientras secaba sus manos pero se detuvo cuando me vió.

— Hola - sonreí

Ella no respondió y prosiguió a seguir secando sus manos

— Luces muy bien hoy... - sonreí nervioso.— Aunque prefiero verte con tus lentes - susurré.— Como sea me preguntaba si irás a la ceremonia.. - la miré

— No lo sé... No tengo pase de entrada - respondió seria

Estiré mi mano, tenía una entrada de la susodicha ceremonia que sería en unos días, ella volteó a verme.

— Me gustaría verte ahí... es de suma importancia para mi graduarme y quiero que estés ahí para verme - sonreí nervioso

Ella dudó pero finalmente lo tomó, sentí una tranquilidad al saber que había aceptado.

— Estaré ahí - susurró

— Gracias... de verdad - sonreí, sin pensarlo me acerqué a ella y le besé su mejilla.

Inmediatamente me separé, ella tocó su mejilla levemente mientras que yo me sonrojaba y entraba en pánico.

— Lo.. lo siento, fue un impulso, me... me voy no tardan en llamarme para la foto - hablé nervioso y me fui de ahí corriendo

Mientras que ella miraba aquel pase de entrada preguntándose si debería de ir, una parte decía que no, pero la otra deseaba con todo su corazón estar presente, necesitaba pensarlo muy bien. Guardó aquel pase y salió del pasillo.

CHANEL'S PART

Ya me habían tomado las fotos y Bryan había desaparecido extrañamente así que decidí irme a buscar a Daniel y Leo que también habían finalizado. Quedaba poco tiempo así que debía asegurarme de que el plan estaba yendo perfectamente planeado.

— Oigan, estuve pensando.. - dijo Leo mientras se aseguraba que nadie nos escuchara.— Estaría bien que yo comprara todo para la humillación. Estamos decorando el gimnasio y soy el que está de arriba a abajo con las compras - rió.— Podría comprar el estiércol y un balde grande.

— Un costal es mucho, ¿no? - preguntó Daniel asombrado

— Es perfecto, Leo - dije mientras sonreía

— Bien, en estos días les estaré informando cuando lo tenga y sobre algunos detalles para ese día - asintió con la cabeza

— Ya quiero ver llorar a esa imbécil - reía mientras tapaba mi cara

— Será un día que ninguno olvidará - Leo nos volteó a ver

— En especial ella - Daniel comenzó a reír

Al parecer los chicos seguían bien mis instrucciones y Leo me facilitaría el trabajo, ahora sólo quedaba ir con Dakota que para ser sinceros era demasiado ilusa, ¿pueden creer que tan fácil es manipular a las personas?
Fui a su dichosa sala de plantas donde huele raro, pero no me extrañaba, ella era una rara junto con su grupo de marginados.

— Dakota bebé, necesito tu ayuda - dije mientras entraba a la sala.— ¿Cuál es el estiércol más feo que hay en el mundo de la jardinería? Necesito saberlo para decirle a Leo - reí

— No hay ninguno feo - me volteó a ver extrañada a mi pregunta.— Quiero decir son desechos ganaderos es feo de por si, cualquiera sirve como fertilizante para los cultivos. - respondió lentamente.— ¿Cultivarás algo?

— Si podemos llamarle a eso, sí - alcé de hombros

— ¿Qué buscas hacer? - preguntó mientras no dejaba de trabajar acomodando unos sacos de semillas.

— Tengo pensado hacer algo con su líder - sonreí de lado

— No Chanel - respondió seria

— ¿No se supone que no eres su amiga? - pregunté mientras me acercaba a ella

Ella dejó de hacer sus cosas y se puso enfrente mío para verme de una manera retadora, su expresión facial hacía evidente que algo le estaba molestando.

— Sea lo que quieras hacer con eso, no le hagas nada a ella - dijo seria

— ¿Qué te sucede? - reí.— ¿Acaso no la odias?

— No a ese extremo, jamás lastimaría a alguien y no voy a permitir que lo hagas - me empujó levemente

— ¿Acaso quieres que le diga a Joe tu secreto? - crucé de brazos mientras hablaba en un tono amenazante

— No - respondió seria

— ¿Entonces? Déjame trabajar en mi venganza, tu no entiendes ¿no es así? - me acerqué más a ella para intimidarla

— Voy a decirle a los demás, no voy a permitir que lastimes a mi mejor amiga - susurró

— Diles y verás como Joe sabrá

— ¿Sabes qué? No es necesario porque le diré yo - dijo seria

— ¿Disculpa? - pregunté confundida

Dakota tomó su celular y enfrente mío comenzó a hablar con Joe por mensajes, no creía que fuese capaz de decirle el secreto con el cual la he estado amenazando por mucho tiempo. ¿Desde cuándo esta imbécil se comporta así? Siempre fue mi sombra, seguro cree que puede más que yo o seguro es algo que la niña jardín le quiso enseñar pero ambas son tan estúpidas.

Después de unos minutos Dakota me mostró su teléfono dejándome ver toda la conversación con Joe, realmente le confesó que le gustaba desde primer año y como había experimentado en su cuerpo pensando en él, fue algo bizarro de leer, pero no resultó como esperaba.. Joe también estaba enamorado de ella desde que se habían conocido.

— Ya no tienes como atacarme - rió Dakota

— Sabes que, vete a la mierda fracasada - le di su celular de manera brusca.— No te necesito y nunca te necesité.. Eres tan tonta, pudiste sacarme toda información pero preferiste delatarte sola antes de tiempo.

Comencé a caminar hacia la salida con prisa mientras dejaba a Dakota parada a media sala, me detuve en la puerta para voltear lentamente a verla mientras ella aún seguía viéndome de brazos cruzados.

— No sabes lo que pienso hacer, y no lo sabrás ni tú ni nadie.

Sin más, seguí mi camino a la salida. Esto apenas estaba comenzando..