Capítulo X

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No entendía, el significado. Ahora lo comprendo.

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X

Demonios.

Observaba la portada del libro, quería saber si era exactamente lo que dijo. No podía observar bien, se acerque un poco haciendo inclinación, asía el, el chico me miro.

Levantó una ceja al ver el gran acto que hacía, tomó el libro y lo cerró, parpadeo una dos veces por el sonido del cerro del libro, el chico me miro, en su mandíbula se notaba enojo, sus ojos se cogieron muy pequeños. Tome la misma posición, y suspiré.

—No creo que sea de drogas.

—¿Me crees idiota novata?

—Oye, yo no dije que eres un—pause un poco para continuar, algo dudosa—¿idiota?

El chico al ver mi acto que avía mencionado un palabra, me miro con una sonrisa, lo mire frustrada, el estaba riendo sin ningún sentido. Acaso le dio risa la palabra que dije, o me equivoqué.

El chico me miro, colocó su libro en su parte izquierda, para poderse estirarse.

Volteo a mi lado izquierdo para observar a las personas que caminaban, venía un chica con un perro, varios chicos en bicicletas, el viento seguí igual, cálido y amable, se escuchaba los pájaros cantar, el movimiento de las hojas al compás del viento.

—Sabras, diciembre me agrada.

Al escuchar la voz del chico, giré directo asía el. Me estaba observando, el chico reír sin ningún problema.

—¿Así?—Ló mire.

—Claro, diciembre es el mejor mes, que te puedes imaginar. Hay nieve por todos lados, mientras otros corren en la nieve, u el frío se hace que te congeles y decides tomar un chocolate caliente.—suspiro.— el frío, te hace llevar a un límite de no salir de tu habitación. Es por eso que me agrada.

—Bueno, eso no lo sabía exactamente. Solo que eres raro cuando, lo dices tú. Además.—suspiré dejando salir el aire.— me gusta la nieve. Cuando nací, fue en Diciembre.—sonreí.— Por esa razón me agrada mucho el mes cuando nieva, puedo salir a hacer pequeños muñecos de nueve.

Me miro, con atención, al decirle lo que me gustaba hacer, en mi frente salió un pequeño mechón de mi pelo. Suspiré para llevarlo y dejarlo detrás de mi oreja. Su mirada tan noble que mi calor llegó a mis mesillas para mirar a otro lado.

—¿Cual es tu nombre, novata?—susurro.

Al escuchar que esas palabras salían de su boca, me quede quieta.

Su cabello es un poco alborotado, sus ojos son un color muy claro, tenía algunos lunares en su rostro, muy pequeños, al decirlo asía con mucha atención los observaba, su mandíbula estaba muy remarcada, sus dientes perfectamente alineados.

El chico comenzó a reír, al ver que no contestaba rápido, pero ¿que le pasa? Acaso debe sonreír mucho.

—Soy Hades.

—¿Hades? Suena como un nombre, de los antiguos, dioses. Lo sé por qué mi padre le encanta los libros de la antigüedad.—sonreí.—Pero es un lindo nombre. Imagine que sería peor.

—Bueno, a mi padre le gusta todo sobre la antigüedad esas cosas de los dioses griegos. Ya sabes, creo que nuestros padres se entenderían muy bien.

—¿Crees que puedan?—lo mire.—no nos dejarían hacer nada o platicar por su típicas platicas. Pero, creo que exagero mucho. Dios griego.

—No lo sé novata, puede que sea un ¿Dios? Pero no en ocasiones por esto del nombre.

Al escuchar Hades, comencé a reír, creo que después de todo, es algo lindo. O eso es por unos segundos.
Pueda que sea agradable nada más.

—¿Y tú nombre novata?—me miro.

—Oh, si. Ham soy Alysa.

—Alysa, lindo nombre—tomó su libro—creo que debe irme.

—Si, creo que yo igual.

Me levante, para poderme sacudir aquellos pedazos de pasto que tenía.
El chico me miraba con completa atención, sonrió muy bajo, al mirarlo, le dedique una sonrisa.

Camine asía la dirección de mi bicicleta, camine para poder irme de ahí, pero un voz hablo detrás de mi.

—¿Vendrás mañana?

—¿ham?—lo mire.

—¿Qué si vendrás mañana?—rio Hades.

—Pueda que venga.

—Genial, entonces nos veremos mañana, en este lugar donde empezó todo el problema de ser amigos.

—Genial, amigo, nos vemos Hades.

Subir a la bicicleta para pedalear, por el rabillo de mi ojo venía a Hades, mirándome. Creo que no es malo, pero un libro de drogas, eso es interesante.
Seguí pedaleando para llegar a casa, admiraba los árboles, la iluminación del atardecer los pájaros volando asía el oeste.



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Noté de la autora: nuestros bebés ya se comenzaron a hablar por primera vez. ¿Les parece eso justo, después de casi matarse por quien se sienta en ese lugar?
Lo mejor vendrá adelante entre, drama, romance, y peleas contra personas.

Memes claro que si.

Nosotros después de ver esto;

Nosotros después de ver esto;

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Aroma a Diciembre[✔️] EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora