༻Capítulo XXVIII༺

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‧₊ Brillas, y brillas tan lindo. ‧₊

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— XXVIII —

Las semanas son horribles pero con Hades es diferente. Me a enseñado lo que es la palabra amor. Aún no somos ese tipo de personas que tienen algo estable, le conté sobre mi enfermedad, y quizás pueda salir adelante. Salir adelante juntos, podremos salir adelante.

Pero no lo logro, no quiero dañar a Hades, quiero cumplir la promesa, que hicimos, ambos.

Pero estas cosas pasan en la vida, mientras dos perdonas pueden ayudarse mutuamente. Y esas personas somos nosotros.

—¿Te irás mañana?—susurró Hades aún lado mío.

—Si, me iré. Pero debo ver algunas cosas de mi trabajo. Y regresaré.

Nos encontrábamos sentados, en aquel parque que nos veíamos por primera vez. Hades se encontraba aún lado de mi, mientras solo miraba al frente.

—Creo, que regresaré en menos de un año. ¿Crees poderme esperar?—indicó en un sube susurro.

Hades, solo me miro, con esos ojos que tanto me aman. Tomo aire para poder dar su respuesta. No sabía si Hades estaría mirando algo más.

Hades tomo mis manos, asiendo que volteara a verlo, solo estaba confundida. Solo lo miro con sus ojos cristalizados, por sus lágrimas, que tanto contenía.

—Claro que te voy a esperar, el tiempo que sea—dijo con una leve sonrisa, mientras limpiaba las lágrimas de mi.

No pude contener más, algunas lagrimas salían, trato de sonreír en realidad, lo amaba, pero le ocultaba algo, no solo viajaría por mi trabajo, le avía mentido que estaba mejorando, con la enfermedad pero no era si.
Hades me miro mientras me acariciaba las mejillas, me tomó delicadamente para poner mi cabeza en su hombro, mientras me dejaba acariciar en mi cabeza.

—Sabes, este lugar fue, el día que te vi en esa bicicleta—dijo con un susurro.

—Si, recuerdo completamente todo—dije con mi voz suave.

No aguante más, pues avía tomado a Hades muy rápido y delicado sin lastimarlo, pues lo mire. En algunos segundos ambos hacíamos contacto visual.

—Eres especial, para mi sabes, después de regresar me gustaría ir ya sabes. A cumplir nuestra promesa.

—Hablas de—Acepte con la caneca mientras el entendí lo que avía dicho.

—Si, hablo de tirarnos en un paracaídas— susurre.

Hades solo sonrío, mientras su miraba miraba con perfección cada parte de mi cara. Pues no entendí nada.
Hades me tomó muy rápido, para depositar un beso en mis labios, me dejé llevar por esa sensación, era necesaria, pues entre el beso se sentía aquellas lagrimas que caían en su rostro. Sería difícil para ambos dejarnos de ver por algunos semanas, meses asta años.

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—Bien, cariño, ¿Saldrán hoy?—mencionó Helena desde la cocina.

—Si, saldremos hoy, investigue sobre el paracaidismo, y ahí uno muy secas de aquí.

—Me alegra que estén felices los dos, después de todo.—tomó mis hombros—el amor de dos seres es muy enorme mientras tengan confianza.

Aroma a Diciembre[✔️] EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora