Aroma a Diciembre[✔️] EDICIÓN

Capítulo XI

Recordarte simplemente con tu nombre.
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— X I —

—¿Hades? Es un lindo nombre cariño.—mencionó Elena.

—Si, es raro. Sabes el leía algo de ¿drogas?

Elena se detuve, al escuchar eso. Giro asía mi, mientras arrugaba sus cejas.

—¿Drogas?

—Si, primero fue odioso conmigo.

—¿Odioso?

—Si. Es muy terco.

—Así son los hombre cariño, ya sabes aveces son amables, y salvajes con un carácter horrible—sonrió.

—Tienes razón.—sonreí—gracias Elena.

—Oh, cariño no es nada.—se levantó de su asiento—debemos seguir, tu padre no tarda en llegar.

—Claro, ¿corto los vegetales?—tomando el cuchillo.

— Por favor cariño.—sonrió.

—Elena.

—¿Pasa algo?—me miro.

—Mi padre fue grosero contigo.—mire el vegetal.—¿cómo se conocieron?

Elena dejo de hacer las cosas para soltar una risa como si fuera un recuerdo único y inolvidable. Ella me miro y tomó mi mechón que está fuera de su lugar.

—Cuando lo conocí fue terco, llegue a cree que el podría ser solo un amigo. Verás, tu padre fue algo malo al principio, pero nos conocimos en la iglesia. Yo tocaba el piano De la Iglesia.—suspiro.—el llegó ahí, con sus ojos llorosos, y se inclinó al frente de las bancas. Dios cuando lo vi, mi corazón se derritió. Jamás vi un hombre así tan destrozado.

—¿Por qué lloraba?—pregunté como si mi conciencia me dijera que lo hiciera.

—Lloraba por una persona, una persona que fue destrozando su corazón con El Paso de tiempo, el decía que fue importante y aún la sigue a mando, no de la misma forma ya que la debería dejar ir tú madre tuvo mucha suerte a tenerlo, el sigue pensando en ella pero solo en un recuerdo. Me lo a dicho.—sonrió.—ahora estamos aquí, como una familia.

Específicamente, las personas decían cosas de sus madrastras, como "son malas, te tratan mal" acaso papá ¿encontró esas características?

Tal vez, tuve la suerte de tenerla. Por la falta de mi madre, ella llegó como un relámpago, a iluminar un poco a mi padre y a mi.

Elena, a pasado, muchas cosas al igual que nosotros, creo que ambos deberíamos ser Felices. Pero, la pregunto aquí es.

¿Papá es feliz con Elena?

—Cariño, saldré un poco.—mencionó Elena desde la cocina.

—Claro.

Me levante descalza, asomando mi cabeza por la ventana, papá avía llego. Quizás ambos saldrán. El viento era cálido, el árbol se movía al compás, el cielo se comenzó a nublar, pequeños relámpagos se mostraba en el cielo.