SOLO UN JUEGO

306 23 6
                                    

Consolación por el capítulo anterior.


Nico suspiró y volvió a beber del vaso que sujetaba entre las manos. Su mejor amigo, Percy, rio con soltura, mirando a Nico de reojo.

    -¿Tanto te duele verle con otra gente?

    Nico asintió lentamente, mientras fulminaba con la mirada a la chica que bailaba con Will. Llevaba gustándole ese chico desde hacía años, tanto tiempo que se preguntó si habría desarrollado algún tipo de obsesión. En clase, sentado detrás de él, nunca le quitaba los ojos de encima, y siempre se tragaba todos los abrazos que el rubio le daba a otra gente, riéndose con ellos, chocando palmas y puños y dedicándoles las sonrisas más hermosas que Nico había visto en su vida. Mientras, él tenía que conformarse con hablar con él de vez en cuando; conversaciones que le daban años de vida. Y aunque sabía que Will tenía la costumbre de sonreír con todos, cuando lo hacía con él, su corazón se derretía.

    Sus amigos le vacilaban, ya que Nico era conocido como alguien capaz de meterte un puñetazo que te mandaba de vacaciones a Latinoamérica gratis si le ponías un dedo encima. Detestaba el contacto físico, y Nico confirmaba que no era algo en lo que exagerase, pero al pensar en Will, se imaginaba abrazándose con él, con una mantita por encima, viendo cualquier tontería en Netflix.

    -¿Por qué no le confiesas tus sentimientos? - preguntó Percy, todo un experto en el amor.

    Nico le miró con ambas cejas alzadas, sorprendido por semejante estupidez. ¿De verdad Percy pretendía que se le declarase?

    -¿Tú eres tonto o masticas agua?

    -Mírale - dijo Percy, señalando con la cabeza al rubio -. Está borracho, por lo que solo pueden pasar dos cosas: la primera es que te rechace y al día siguiente no se acuerde y la segunda, que como todos los borrachos dicen la verdad, te confiese lo que siente por ti, sea lo que sea.

    Nico pensó en ambas posibilidades y se dio cuenta que por primera vez Percy no había tenido una mala idea. Ya sabía él que juntarse tanto con Annabeth tendría efectos secundarios. Pero la vida no podía ser tan fácil, tenía que haber algo que fallara. Intentó inventar una excusa, temeroso de lo que pudiese pasar.

    -Ni siquiera le he visto beber tanto - dijo Nico. Mientras Percy replicaba, Nico mantuvo la vista fija en Will, que ahora charlaba tranquilamente con un amigo suyo. En un momento dado, antes de que Nico pudiese apartar la mirada, el rubio chocó sus ojos con él y Nico sintió su corazón palpitar el doble de fuerte. Tras unos segundos, desvió la vista y la concentró en Percy, que seguía hablando y riéndose solo al lado suyo, como si esa conexión silenciosa hubiese sido mera coincidencia.

    -Sabes, Percy, creo que voy a irme - dijo tras un largo rato, en el que había acabado perdiendo de vista al rubio. Percy ladeó la cabeza, haciendo un puchero y Nico sonrió. Se despidió de sus amigos, todos con la mente perdida en alcoholandia.

    -Tus cosas están en una de las habitaciones de arriba, junto con mi sudadera y las mierdas de esos dos - dijo señalando a Jason y Leo, que estaban tirados en el suelo convulsionando de la risa.

    Nico asintió y subió las escaleras hasta llegar al piso superior, tan lleno de gente como el de abajo. Solo que a diferencia de las brillantes luces que iluminaban el salón, los pasillos estaban oscuros, y Nico pasó a toda prisa para no escuchar los besos de todos esos adolescentes ocultos en las sombras.

    Entró en la primera habitación que vio, y salió a toda prisa tras descubrir a una parejita en plena demostración de amor. Sorprendentemente, en la segunda que entró, encontró sus cosas. Pero no estaba solo.

ONE-SHOTS SOLANGELODonde viven las historias. Descúbrelo ahora