ONE-SHOTS SOLANGELO

SURF

Apenas acababa de amanecer cuando Nico Di Angelo fue despertado por los gritos de sus primos. Jason, tras un largo discurso de convicción, consiguió que su padre les pagase un viaje a Cancún, en Mexico, donde iban a pasar el resto del verano. Lo que Nico no sabía, era que a la vera del mar les esperaba un apuesto chico de cabellos rubios como el sol y ojos azules como el cielo, que atraería toda la atención de Di Angelo.

    -¡NICOOOOOOO! - gritó Percy desde el piso inferior - ¿Y MI BAÑADOR DE ESTRELLITAS?

    Nico se cubrió la cabeza con la almohada y suspiró repetidamente preguntándose una y otra vez en que momento había accedido a pasar un mes con los idiotas de sus primos.

    Bajó las escaleras enfadado y arrepentido, pero se paró en seco al ver a un Percy de brazos cruzados y ceño fruncido que le observaba amenazadoramente.

    -Mira, Percy - comenzó Nico para ahorrarse la rabieta del chico -. Tú me dijiste que metiese en la maleta el bañador de caballitos y el de solecitos, no me dijiste nada de meter uno de estrellitas.

    -Pero...

    -No, Percy. Jódete.

    Cuando Jackson acabó de decidirse entre el bañador de caballitos y el de solecitos, los tres chicos fueron con camino de la playa. Percy, que siempre había querido aprender surf, por poco grita de la emoción al ver un cartel que recitaba lo siguiente: "Me gusta Cancún, pero no el atún, ¡vamos a aprender surf! -Oficinas Apolo.

    -Ni de coña, Jackson - Nico negó con la cabeza al ver la sonrisa de su primo.

    -¡Porfiiiiiii!

    -A lo mejor hay tías guapas por ahí - añadió Jason.

    -Pero me debéis un Happy Meal.

    En Otra Parte...

    -Eh, Will - una Kayla acalorada se acercó a su hermano.

    -¿Si?

    -Necesito que me cubras. He quedado con un amigo, no puedo llegar tarde. Luego te pago - tras esto, y ante la expectante mirada del rubio, Kayla se quitó la camisa de "Club Apolo" y se fue corriendo.

    -Pues nada...

    De Vuelta a Nico...

    A Nico le gustaba mucho vestir de negro, todos lo sabían, pero negro y verano no eran una muy buena combinación. Aparte de resaltar entre toda la gente vestida de colores, cosa que odiaba, tenía un calor del demonio. Y lo peor, que al llegar al "Club Apolo", vio que todos llevaban camisas de amarillo fosforescente con las palabras "Club Apolo", en la espalda. Y no hacía falta ser muy inteligente para saber que en cuestión de minutos le tocaría vestir una igual.

    La chica que les había recibido, había salido corriendo hacía apenas unos segundos, y ahora los tres estaban parados en la entrada sin saber que hacer.

    Entonces, Nico escuchó una voz apenas audible, e instantes después, un chico alto y musculoso les estaba recibiendo. Ya que este apenas había notado su presencia, Di Angelo pudo examinarlo de arriba abajo. Era rubio, y tenía una sonrisa enorme, con unos dientes blanquísimos que por poco le deslumbran. Sus ojos azules eran simpáticos y acogedores, y sus manos ágiles les invitaban a pasar al local.

    Una semana después...

    Era la primera vez que iban a practicar surf en el mar, ya que las clases, hasta ahora habían sido en tierra. Nico charlaba alegremente con Will, su maestro que les había enseñado todo lo que ahora sabían de surf.