A pesar de que aún seguía en el departamento de Rin, su mirada se enfocaba en mis labios y me miraba fijamente hacia los ojos, era imposible estudiar de esta manera.
— ¿T/N, alguna vez has tenido una fantasía? .— Habló Rin. Espera que?
— ¿Fantasía? A qué te refieres con eso.— pregunte dudosa y con nervios de por medio.
— Si soy explicito y directo, me refiero una fantasía sexual...empiezo yo, hacerlo en el salón de la universidad, ¿Aceptas?
— Q-que
— Oh lo siento, por hablarte así, pero no haré nada sin tu consentimiento, tranquila, si aceptas muy bien y si no, también, no hay apuro .— me sonríe.
Yo...yo no sabia que decirle, Rin había sido muy amable conmigo y era innegable lo atractivo que era, pero...después que me comentó su fantasía, ahora yo también quiero hacerlo. Estaba decidida.
— Aceptó!
— ¿Segura? — Expresó Rin.
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—Si...aunque no negaré que tengo un poco de nervios...eres mi profesor y eres mayor para mi....pero sobre todo y si nos llegan a ver? .— Cuando dije que Rin era mayor para mi, pude ver en sus ojos el impacto que causó mis palabras.
— Tranquila bonita, ven...vamos.— Finalizó Rin y tomo de mi mano. Agarre mis cosas y el las llaves de su carro, me abrió la puerta...la siguiente parada sería el salón de la universidad. Sin embargo, estábamos por la avenida y Rin decide parar en una tienda, a los minutos regresa y me da un ramo de rosas rojas....muy bonitas, Rin es todo lo que está bien.
"A mi me gustan mayores...de esos que llaman señores, de los que te abren la puerta y te mandan flores"
Agradecí a Rin, por este detalle que había tenido conmigo, lo sentí con buena intención.
— Espero que te gusten, las compre porque son hermosas como tú.— beso mi mano. Rin sabía como ponerme nerviosa.
Subió al auto y en el camino, me hablaba sobre la pasión que tiene por la lectura y me contó el porqué quiso estudiar literatura. A pesar que cuando fue adolescente era un delincuente, yo realmente estaba concentrada prestándole toda la atención posible, Rin es una persona interesante.
Llegamos a la Universidad, pero el estacionó su auto en un supermercado que quedaba cerca y fuimos caminando, hacia la casa de estudios, yo me encontraba muy nerviosa....por lo que había pasado antes, el sexo no era algo que yo disfrutaba, al contrario sentía que solo se preocupaba por complacerse esa persona pero menos a mi.
