𝕊𝕆𝕃𝕆 𝕄Í𝔸 + 21 |𝚁𝙸𝙽 𝙷𝙰𝙸𝚃𝙰𝙽𝙸|

ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙𝟡

19. Contigo.

• T/N •

Mi mente está borrosa, siento que estoy en un espacio en blanco pero...esa voz se me hace conocida quien todos los días me habla, se que es él...la persona que no sale de mi mente ya que en mis recuerdos siempre aparece, quizás estoy dormida ó quizás no, pero en este lugar se siente una paz increíble, derrepente aquí es el cielo.

¿Que hago aquí? Me preguntaba una y otra vez, cuestionándome cada vez más, otra vez tú... a lo lejos veía una sombra de ese hombre con traje.

Cuando intente acercarme se alejaba más y más.

¿Será este camino para llegar a casa?

Me encuentro divagando en mis pensamientos, quizás me perdí. No losé, todo es demasiado confuso en mi mente.

Siento que aquí pasan los días pero yo sigo sin saber que hago aquí.

Siempre hay un señor hablándome con traje...ese gesto es demasiado lindo, de alguna manera me ayuda a superar esto.

Lo último que recuerdo es que iba en un carro con alguien...papá...verdad, él ya no está. ¿Sangre? Otra vez, no no no, otra vez vienen a llevarme una sombra negra no deja de perseguirme.

Trato de huir y esconderme, pero de alguna manera nunca me deja tranquila. Esa voz, por favor no dejes de hablarme, tu voz se me hace fan familiar que me hace recordar el camino a casa tal vez...si, a casa.

No se cuanto paso a pasado pero siento que mi cuerpo reacciona a los estímulos de su voz, tan solo quisiera gritar que estoy aquí y no me iré, solo necesito un tiempo más.

Una vez más me encuentro perdida en el camino, esa voz ya no está, ya no me habla, ¿Que necesito pasar para escucharte de nuevo?

No quiero sentirme sola nunca más, necesito salir de aquí y haré un esfuerzo por salir de aquí.

Esa sombra negra sigue persiguiéndome.

— ¡Déjame en paz! .— Grite mientras corría.

— No tienes salida ante mi.

— Por favor, solo quiero encontrar el camino a casa, ya no me sigas. — Sollocé.

— He venido a buscarte, una persona no puede estar sin ti.

— ¿Quién?

— No te lo puedo decir a menos que lo recuerdes, yo solo cumplí en encontrarte, aún no es tu momento...todavía no.

— ¿Quien eres realmente?

— Un ángel, pero no cualquier ángel. Ven, vámonos, necesitas despertar porque esa persona está a punto de cometer una estupidez y solo tú puedes ayudarlo ¿Entendido?

— ¿Un ángel? No me hagas reír, no mientas, no juegues con eso, simplemente no existen.

— No digas eso niña, algún día me lo agradecerás, más adelante te cobraré ese favor así que es momento de ¡DESPERTAR! .— Finalizó.