𝕊𝕆𝕃𝕆 𝕄Í𝔸 + 21 |𝚁𝙸𝙽 𝙷𝙰𝙸𝚃𝙰𝙽𝙸|

ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙𝟚

|Rin Haitani|

T/N

A pesar de las circunstancias en la que estábamos, de alguna manera me sentí tranquila porque papá recibiría la ayuda necesaria y todo gracias a Rin, después de aquella conversación tuve que irme a casa pero no sin antes Rin habló con mi madre sobre mi.

— Señora con todo el respeto que usted se merece he estado pensando que T/N, debería venir a quedarse conmigo en estos momentos y así no dejarla sola en casa, claro siempre y cuando tenga su consentimiento porque ella a pesar de todo vive con sus padres ¿Que opina?

— La verdad es que la situación que estamos pasando es muy delicada y triste...— Pausó.— Pero también entiendo que yo estaré viviendo aquí por la recuperación de mi esposo y se que mi hija es una niña buena, pero tampoco la quiero dejar tanto tiempo sola en casa ...— En ese momento mi madre me miró a mi .— Y si, acepto que mi hija se vaya contigo pero con una condición

Rin miró a mi madre asustado .— Las condiciones que usted me pida yo las cumpliré al pie de la letra

— Y es que es algo que te pido de corazón...— Refutó.— Cuídala, es que mi pequeña ha pasado por tanto y se que la estoy dejando en buenas manos porque se trata de ti y eso me alegra

— Créeme que ella estará en las mejores manos! .— Sonrió .— Yo me encargaré de todo y en lo que falte, también en ayudarla en temas de la universidad y sobre todo su salud mental, ella no descuidará nada porque la estaré vigilando si es posible las veinticuatro horas al día y también en traerla aquí, T/N está conmigo, así que no se preocupe .— Al escuchar esas palabras de Rin, me sonroje de inmediato y Rin lo noto rápidamente, sujetó mi mano.

— Me alegra oír eso, entonces cuídense mucho, te quiero hija mía .— Mamá me beso la frente y me abrazo, sabíamos que sería una despedida corta, porque aún así vendría a visitarlos a ambos.

Luego de haber tenido esa charla Rin y yo salimos del hospital para ir a mi casa e ir por mis cosas, todo estaba cambiando en mi vida y la verdad es que es algo que me apena por la situación en la que me encuentro...ver a mi padre así me deprimía, sin embargo tenía a Rin a mi lado y él se está convirtiendo en mi soporte más grande de mi vida.

Después de unos minutos habíamos llegamos a mi casa, Rin como siempre tenía esa costumbre de abrirme la puerta del carro y esta vez no fue la excepción.

Apenas entramos a la casa y tomó de mis caderas para acercarse a mis labios y atraparlos en ellos.

— Alista todo lo que necesites y si no, yo te compro todo lo que falte, preciosa .— Sonrío de lado y yo me derretí ante esa sonrisa.

— Trataré de llevar lo necesario, a parte se que no me quedaré mucho tiempo yo la verdad es que no quisiera incomodarte...— Hablé tímidamente.

— Créeme que después de esto no te soltaré y te pediré la mano eh

— Q-que

— No es broma, pero antes necesito que termines de estudiar y ser una de las mejores profesionales, bella, hermosa y talentosa novia, antes de ser la señora Haitani ¿No crees?

— Señora Haitani...mmm..— Sonreí .— No está nada mal

— Quiero que mi chica tenga ese privilegio...me encantas y créeme que solo quiero estar contigo, en todos los momentos buenos y malos de la vida ¿Si?