Cuando entre a casa mamá me esperaba en la entrada y su rostro cambió completamente cuando vio aquel ramo de rosas.
— ¡Que bonitas rosas hija! Déjame ponerlas en un recipiente .— Yo sonreí tímidamente.— ¿Que tal lo pasaste?
— Todo bien, salí a comer
— ¿Con tu profesor? .— Me miró a los ojos y yo le sonreí.
— Si, de hecho es muy amable
— ¡Me alegra oír eso! Se nota que Rindou es un buen joven
— De hecho lo es, me comentó que quería darme algunas tutorías después de la universidad y acepte, siento que es una gran oportunidad para aprender ¿No crees? .— Mamá asintió .— ¿Por cierto donde está papá?
— Oh tu padre está descansando hoy fuimos al hospital a sacarle algunas pruebas, no se encontraban bien, pensé que sería algo grave y no es así .— me sonrío .— ¿Quieres comer algo hija?
— No, mami gracias, pero si quisiera algo para beber, quizás un té
— Ahora mismo te lo preparo, corre a cambiarte, me encargaré de llevártelo a tu habitación mi niña
— Gracias mami .— le di un beso en la mejilla.
Subí hacia mi habitación, pero antes de poder entrar quise darme una vuelta hacia la recámara donde mi padre descansa. Y lo vi durmiendo con la televisión prendida, agarre el control y lo apague, traté de tapar su cuerpo con una manta. Giré mi cabeza y veo que en la mesa había papeles amontonados del hospital.
Mi curiosidad pudo más y quise leer, cuando lo leí mi cara cambió drásticamente, papá tiene cáncer. Cuando oí los pasos de mi madre subir las escaleras rápidamente salí de su cuarto y entro al mío, apagué mis luces y me metí a la cama, hice que estaba dormida, sin embargo las lágrimas no dejaron caer por mis mejillas. Luego sentí que mi madre abrió la puerta de mi habitación, al darse cuenta que me quede dormida solo dejo la taza de té en mi mesa de noche y me dio un beso en la frente. Me hice la dura para no reclamar lo de papá, pero antes tenía que calmarme. Mi madre salió de la habitación y cerró mi puerta, yo me levanté, me dirige hacia el baño, abrí la llave de la tina hasta llenarlo todo con agua tibia y me metí con todo y ropa, ese vació en mi de nuevo se estaba haciendo presente...tengo miedo a no poder volver salir de esto. Respire hondo y metí todo mi cuerpo, cabeza igual dejado del agua, no recuerdo por cuantos minutos contenía la respiración. Después levante mi cabeza para poder respirar, no recuerdo por cuantos minutos estuve en la tina, quizás 20, solo mirando al techo, mi teléfono empezó a sonar, lo deje sonando hasta que me quite la ropa mojada que traía encima y lo dejé en la ducha, me puse una toalla.
Eran llamadas perdidas de Rindou.
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