LA HEREDERA 2 C9

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LA HEREDERA 2

(EL DESTINO DE LUZ)

CAPÍTULO 9

"Orígenes parte 2"

(Belos y Camila pt. 1)

"Un amor de otro mundo, ¿Quién creía que para encontrar a tu alma gemela tendrías que viajar más allá de lo que jamás hubieras podido imaginar?"

-Tarea, tras tarea, tras tarea, ¿En qué pensaba cuando decidí estudiar medicina?- Hablaba una joven Camila mientras caminaba por su cuenta a través de un parque en la ciudad de Conetticut, vestía un traje de enfermería de color celeste con un saco de color verde y zapatos cafés, el sol se estaba poniendo en el horizonte anunciando ya el paso de la tarde a la noche –Tal vez aún haya tiempo de cambiar a la carrera de veterinaria, son unas cuantas horas menos, creo, jeje...- Pensó ella mientras acomodaba su pesada mochila azul que se veía apenas podía cerrarse por la cantidad de libros que traía dentro haciendo que se viera más extensa de lo que en realidad era.

Ella entonces pasó por uno de los puentes de piedra del lugar y detuvo un momento, quitó la pesada mochila de sus hombros para poder estirarse y descansar un momento, extendió sus brazos y tronó un poco su cuello, sabía que eso no era del todo sano pero sin duda había algo relajante en ello, se recargó sobre la orilla de ese puente de piedra y observó al sol reflejarse sobre el riachuelo que pasaba por debajo de ella, el viento soplaba entre las hojas dando la impresión de estar silbándole a ella para relajarla un poco, ella dio una pequeña risa y observó su reflejo ahora en el agua, parecía más pensativa luego de unos momentos de estar ahí.

-No voy a mentir a veces me siento un poco sola lejos de mi familia y mis amigos, el sueño americano señoras y señores...- Mencionó ella y en eso notó un pato que se acercaba posiblemente buscando comida de ella –Tal vez debí aceptar la invitación de Eduard a salir hoy, es buen chico y dijo que él iba a pagar todo, lástima que me sentía demasiado cansada ahora, además, él no es exactamente mi tipo, aunque, ¿Cuál es exactamente mi tipo de chico a todo esto?, pues debe ser listo y no me molestaría que fuera fuerte también jeje, ah pero que cosas piensas Camila, es decir, sí, tienes 21 años y no has tenido más que, ¿Cuántos? ¿2 o 3 novios?, aunque dos de ellos fueron de una sola cita y el tercero no duramos ni un mes saliendo, yo creo que a eso difícilmente se le puede llamar una pareja, un momento, ¿Por qué pienso en esto?, Debería concentrarme en mis estudios ¿cierto?- Camila volteó a un lado mientras hablaba consigo misma y notó al pato observándola, parecía que el ave había estado escuchándola durante todo el tiempo que ella estuvo platicando -¿Verdad?- Preguntó ella ahora al pato que solo empezó a aletear y asentir, Camila entonces arrojo unas boronas de galleta al agua.

-KWACK- Graznó el pato como si pudiera entenderla y saltó al agua para tomar esa comida que ella había arrojado, nadar un poco y lavarse.

-Tienes razón, los estudios son primero, pero esto es demasiado estrés para mí, desearía poder desaparecer por un tiempo, en un lugar donde nadie pudiera localizarme, ser libre de la vida rutinaria por un momento y poder hacer lo que se me pegue la gana jaja..., sí, sigue soñando Camila- Dijo ella luego de hablarle al pato y suspiró, recogió su mochila y se dispuso a marcharse de regreso a su departamento cuando notó que en el agua estaba el reflejo de una luz, ella entonces observó el cielo para darse cuenta de que estaba ya todo oscuro, lo cual la confundió porque al principio creyó que el reflejo en el agua se trataba posiblemente del sol ahí pero ahora que veía que era de noche eso lo hacía más extraño, bajó del puente y notó que el brillo venía de una grieta en la pared de este mismo –Okey esto es... inusual- Mencionó ella y se acercó con cuidado, sus zapatos se mojaron al entrar al agua y cuando ella tocó la ranura que estaba iluminada esta pareció explotar en un destello enviándola de espaldas sobre el agua que terminó por empaparla casi por completo.

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