LA HEREDERA 2 C11

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La heredera 2

(EL DESTINO DE LUZ)

CAPÍTULO 11

"Hunter"

(ESTE ES EL UNIVERSO ALTERNO DONDE HUNTER NO TIENE NINGUNA RELACIÓN CON BELOS)

ISLAS HIRVIENTES, 6 AÑOS ATRÁS.

A las orillas de la costa se encontraba un pueblo pesquero, rústico con sus casas de madera y roca, calles llenas de arena arrastrada por el viento y techos bañados con la brisa marina, los botes en el muelle se preparaban ya para salir muy temprano, tanto que ni el sol había salido aún y las luces que había ahí eran de las linternas de aceite que cargaban junto con hechizos luminosos para alumbrar sus caminos.

-Vamos, el día nos va alcanzar pronto y los peces se irán, ¡HUNTER!, baja ahora muchacho holgazán, eres el único otro hombre de la casa así que tienes que ayudar en esto- Desde dentro de una habitación de esas rústicas casas un joven pudo escuchar la voz de un hombre hablándole desde afuera.

El chico en cuestión de cabello rubio y ojos magenta terminaba de ponerse un traje de overoles sobre una camisa amarilla, el chico luego ponía sobre sus pies un par de botas largas con algo de dificultad para su baja estatura.

-¡Voy tan rápido como puedo!- Gritó el chico abriendo la ventana hacia un hombre con orejas de punta, vestido igual de overol pero con una camisa verde y botas negras altas, tenía un cabello rubio pero opaco y las canas se dibujaban a los lados de su cabeza.

-¡Pues hazlo más rápido, si el sol sale antes de que zarpemos nos perderemos de los mejores peces del mar hirviente!- Replicó esté hombre de voz dura a lo que Hunter solo dio un suspiro y volvió a cerrar la ventana.

-Por una vez en mi vida me gustaría volver a dormir hasta tarde, crecer sí que apesta, menos juegos y más responsabilidades, es una verdadera lata- Dijo el chico a sí mismo mientras salía de su habitación y tomaba una linterna para bajar las escaleras con cuidado de no caerse.

-Enserio, no entiendo porque tu padre insiste en llevarte a esos peligrosos viajes, aún eres un niño, deberías dedicar más tiempo a tus estudios que a estos trabajos para hombres mayores- Quien hablaba era una mujer en la mesa vestida con un atuendo de color café, de cabello color castaño y tenía ojos color magenta iguales a los de él, simple y pero cómodo, ella ponía sobre la mesa un pedazo de pan caliente.

-Buen día mamá, lo sé, la verdad quisiera seguir durmiendo pero papá dice que debo aprender el negocio de nuestro pueblo por ahora, es una verdadera lata- Comentó él dando un suspiro y tomando el pan para morderlo y dar una sonrisa por la calidez de la comida que probaba.

-Eso podrías aprenderlo luego, no sé qué tiene ese hombre en la cabeza- Mencionó la mujer que hizo un círculo de magia para atraer algunas cosas hacia ella y prender fuego sobre un caldero.

-¡HUNTER DATE PRISA MUCHACHO!- Gritó desde afuera el hombre y eso hizo a la mujer enojarse, dejar lo que estaba haciendo en ese momento e ir hacia la puerta con una actitud molesta.

-Deja de gritar Julius, ya es mucho que levantes a Hunter para ir a tus viajes de pesca pero si sigues gritando así vas a despertar también a Amanda, y si eso pasa ella estará de mal humor y cuando ella está de mal humor yo también lo estoy y sabes lo que eso significa para ti, querido- Dijo la mujer en un tono molesto desde la puerta a lo que el hombre solo tragó un poco de saliva.

-Okey Margaret, solo haz que el muchacho se dé prisa, por favor- Dijo el hombre ya con una voz más tranquila.

Hunter escuchaba todo eso desde dentro mientras terminaba su pan y reía un poco de la actitud de sus padres ante esa situación, no tenían mucho pero eran felices ahí con lo que contaban.

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