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Camine a paso decidido hacia ellos, mis ojos estaban aguantando las lágrimas y me los restregué. No quería mostrar que me importaba, no quería mostrarme débil en este momento.
Acomode mi cabello y voltee bruscamente al chico del brazo. Este me miro confundido pero luego se sorprendió.
- Eres un puto marica - escupo y le empujo.
Este alza sus brazos y me mira.
- Eh. ¿Qué pasa ahora? - pregunta calmado.
Que pasa ahora.
- Y preguntas. Eres tan... Te odio, sabía que no debía confiar en ti de nuevo - solté casi en gritos.
- ¿Has visto? - pregunta nervioso.
- Estaba en frente a ti - respondo y mis ojos se llenan de lágrimas.
No, no, no. No lloraras.
- Puedes irte al infierno, Zayn - escupo y me doy la vuelta.
Siento el suave toque de su mano pero la aparto bruscamente. Escucho sus llamados mientras camino pero no volteó. Mi pecho duele cuando al fin encuentro un buen lugar. Él no me a seguido, no se a excusado y no me a pedido perdón.
Me siento como tonta. Caí otra vez y no quiero pensar en las veces que me engaño con otras chicas, las veces que estuvimos juntos. Las veces en que iba a fiestas sin mi, todos los días en los que llegaba en la madrugada a mi casa, con olor a alcohol y perfume barato de mujer.
Es un puto.
Me siento debajo de un gran árbol que encontré y suspiro.
Idiota, idiota.
No quiero volver allí, no quiero verlo. Una vez más pienso en lo tonta que fui, en como pude confiar en él, en lo ingenua que fui al no darme cuenta antes.
Mi móvil vibra en mi bolsillo y quiero verlo pero temo por que sea Zayn. Suspiro y lo cojo, es él.
Desconocido: Mierda, Maggie. ¿Dónde te has metido?
No contesto.
Desconocido: Hermosa, me asustas.
Él sabe lo que a ocurrido. Suspiro y le contesto, a veces pienso que es a la única persona que le importó de verdad y si es que le importo.
Yo a desconocido: Estoy bien, gracias por preocuparte.
Si es que se le puede llamar preocupación.
Guardó el móvil y vuelvo a suspirar, quisiera tener a alguien en este momento con quien charlar.
Siento pasos cerca y me tenso de inmediato, bajo la cabeza y puedo ver un par de botas marrón en frente. Siento a alguien sentarse a mi lado y entonces habla.
- Se que te importa una mierda hablar conmigo pero he visto todo y déjame decirte de en verdad es un marica - dice su voz ronca.
Alzo la vista y me encuentro con sus lindos ojos.
- Esta bien - respondo débilmente.
- Si quieres puedo ir a partirle la cara a golpes - dice y trago duramente.
Tan sólo pensar en Zayn siendo golpeado me revuelve todo, no lo quiero ver mal.
- Por favor, no - respondo.
- Sólo era una sugerencia - explica.
Acomodo mi cabello y cierro mis ojos recargando mi cabeza en el árbol.
- Gracias - susurro.
- ¿Por qué? - pregunta confundido.
Por estar aquí.
- Necesitaba compañía - respondo.
Y necesitaba con quien charlar un rato. Aunque su presencia no me agrade del todo, aunque me aterre estar cerca del, después de todo hoy se lo agradezco.
~*~
- ¿Que te a paso? - chilla Penny al teléfono.
- No me a pasado nada, puedes estar tranquila - respondo calmada sentándome en mi cama.
- Pues no me tenías nada tranquila cuando desapareciste de la nada hoy en la escuela - responde - sólo me preocupas, necesito saber si algo esta mal.
Todo esta mal.
- Nada va mal, sólo no quiero hablar, necesito pensar. Mañana te contare todo, adiós - y corto.
Tiro mi móvil con frustración a mi cama y este rebota haciendo que caiga al suelo. Paso mis manos por la cara y tiro de mi cabello con frustración.
Penny pondrá el grito al cielo cuando le cuente que he hablado con Harry Styles.
Siento que puedo estar en problemas o en peligro, no me fío de Harry, siento que algo mal hay en él.
