3/4
Mis labios se mueven al compás de los suyos, el beso es suave pero a la vez necesitado. Al principio no podía reacción, es decir, Harry Styles me esta besando pero vamos, esta ebrio.
Esta ebrio.
Entonces me separo de golpe. Nuestras respiraciones están agitadas y el vuelve acercarse a mi pero yo retrocedo.
- Yo... - comienza a hablar.
- Sólo ve a la habitación, Harry. Estas ebrio, mañana podemos hablar - suelto y me giro para ir escaleras arriba.
Llego a mi habitación y me encierro en el cuarto, suspiro, eso a sido extraño. Voy al cuarto de baño y me despojo de mis ropas, necesito una ducha. El agua esta fría pero de verdad la necesito, enjuago mi cara frustrada, y pienso mientras el agua cae sobre mi.
No pienso decirle nada a Harry sobre el beso, me moriría de la vergüenza y encima, me da miedo. Creo que sólo lo he soportado por que esta ebrio, de otro modo no me hubiera dado el paso a mi casa.
Salgo de la ducha y una vez seca me pongo la ropa, desenredo mi cabello y cepillo mis dientes. Sonrió al espejo y salgo del cuarto.
Unos pequeños golpecitos se escuchan en la puerta y se de quien son, voy hasta esta y la abro, Harry esta sentado frente a esta con una pequeña pelotita roja.
De verdad parece un niño pequeño. Suspiro y me acerco a el.
- ¿Que haces? Vamos, arriba - lo jalo del brazo y este se para.
- Lo siento, Maggie. Yo...no sabía donde estaba la habitación - se disculpa torpemente.
No digo nada y lo llevo a la habitación de invitados que esta frente a mi. Cuando lo dejo dentro el suspira sonoramente y se quita la camiseta, yo sólo le quedo mirando. Pero reacciono cuando el se comienza acercar, pasa su mano por mi mejilla hasta mi barbilla y la levanta.
Se acerca más a mi y aspira mi aroma.
- Hueles tan bien, Magg - dice aún aspirando.
Siento su mano en mi cintura y esta también hace un recorrido por mi espalda. Suspiro ante la caliente sanción de sus manos.
- H-Harry - susurro cuando comienza a acercarse a mis labios.
- Quisiera estar sobrio en este momento, p-para no olvidar esto, amor - dice y algo en mi se dispara.
Lo tomo de las mejillas y junto nuestros labios, el gime ante mi acción y yo llevo mis manos a sus suaves rizos.
No quiero parar, sus labios son tan suaves que de verdad que no quiero dejar de besarlo. Nos separamos al no poder más y juntamos nuestras frentes.
- A la cama, Harry. Ya es tarde - susurro aún junto a él.
- Bien, Magg - dice y me da un corto beso -; Descansa - y deja otro beso pero esta vez en mi frente y cierro los ojos.
- Igual tu - respondo.
Me doy la vuelta para salir cuando ya esta metido bajo las sábanas.
~*~
A la mañana siguiente después de una ducha, salgo disparada a la habitación de invitados. Mis padres están desayunando y yo debo encargar me de que no vean a Harry.
Respiro y giro la perilla, él esta ahí, la sábana deja al descubierto su torso y su pelo rizado se desparramado sobre la almohada.
Suspiro y me cerco a él, no antes sin poner seguro a la puerta.
- Harry - Susurro a su lado -; Harry.
Pico en su mejilla y ahí reacciona, comienza a parpadear, bosteza y restriega sus ojos.
- Maggie - susurra.
Se incorpora y se sienta a mi lado, tapa su cara y puedo imaginar lo que siente ahora.
- ¿Debería traerte algo o...
- No. Todo esta bien, Magg - responde.
Mis ojos se abren, carajo, me a llamado Magg. Enseguida me viene a la cabeza las escenas de besos que hemos montado a noche y quiero desaparecer.