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Bostezo y me restregó los ojos, son las dos de la mañana, mis padres no han llegado y alguien toca la puerta.
Me paró a regañadientes de la cama y me pongo un suéter encima de mis hombros. Camino por el pasillo y el timbre de la casa vuelve a sonar.
Mierda, quien será a esta hora.
Maldigo y abro la puerta, Harry Styles esta parado delante mio y lo miro confusa.
¿Qué rayos hace él aquí?
El olor a alcohol y marihuana inunda mi espacio y todo lo que quiero es vomitar. Los ojos del chico están inyectados en sangre pero no me importa, lo único que me da para pensar es como sabe donde vivo.
- ¿Que haces aquí? - pregunto incrédula.
Él relame sus labios y lleva sus manos a los bolsillos delanteros de sus vaqueros negros, sonríe y me mira.
- Necesitaba verte - simplemente dice.
¿Qué carajos?
Lo miro fijamente, cada detalle de su cara y me doy cuenta que está a varios tragos pasados. Trago saliva y lo sigo observando, lleva, como siempre, sus botas color marrón.
Pienso un momento. Mis padres no están, él esta ebrio, no se si sabe llegar a su casa, hace frío y puedo dejarle pasar pero, después recuerdo él terror que le tengo.
A la mierda.
Me corto hacia un lado y le cedo el paso a mi casa, este torpemente entra, enredando se con sus propios pies y cae de la corta escalera, de tres peldaños, que hay ahí.
Suelto un pequeño grito y por el momento quiero reír pero, él esta ahí tirado haciendo el esfuerzo por incorporarse.
Cierro la puerta y voy hasta él chico, este gruñe cuando lo ayudo, estúpido.
- Debes tener más cuidado - suelto conteniendo mi risa.
Él me mira parpadeando repetidas veces, y se ríe.
- E-eso a sido estúpido - dice aún riendo.
Yo no me contengo más y comienzo a reír también. La sala se llena de nuestras risas, una vez calmados suspiro y lo invito a sentarse.
- ¿Por qué has bebido tanto? - le pregunto.
- Por que de otra forma no me hubiera atrevido a venir - dice y yo me confundo.
- Y ¿para qué querías venir? - digo aún más confundida.
- Sólo quería verte, Magg.
Magg. Que gran apodo.
- Oh - es lo único que digo.
Me paró del sofá y camino hacia la cocina, siento los torpes pasos de Harry detrás de mi y sonrió, esta bastante ebrio. Preparo café cargado para darle al chico ebrio mientras este me mira fijamente, cada movimiento que hago.
Una vez el café listo, lo pongo frente a el y lo mira como si fuera un fenómeno.
- N-no beberé e-eso, es mierda - se enreda en sus torpes palabras.
- O lo bebes o te largas - suelto bruscamente.
Él chico entrecierra los ojos y suelta un gruñido junta a un inaudible "bien". Lo observo tomarse todo el contenido, pero no antes de gruñir y quejarse por el mal sabor y por lo caliente que esta.
Salgo de la cocina y voy hacia el baño de mi cuarto, busco algunas ropas que Zayn había dejado aquí y las preparo para Harry. Cuando salgo del cuarto Harry esta sentado en mi cama jugueteando con sus dedos.
- Arriba - ordeno y este obedece como niño pequeño.
Quiero reír por mis yo tus pensamientos pero esto es serio, el esta bastante ebrio y yo enojada por que este así en mi casa a estas horas de la madrugada.
Dejo la ropa y dos toallas en el inodoro y me acerco a el mientras la bañera se llena. Pongo mis manos en el dobladillo de su camiseta y comiendo a subirla con el fin de quitarla, el coge mis manos y me acerca a el tomándome por la cintura.
- Ey nena, no es necesario que me violes, podemos hacerlo sin ningún problema - suelta con una gran sonrisa.
Bufo y me suelto de su agarre pero el es más rápido, y en el momento en que se quita la playera completamente, me vuelve agarrar y junta nuestros labios.
